La historia de la civilización la escriben las mujeres y hombres quea lo largo de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho quela civilización, de una forma u otra,progrese.
Ya sea inspirando a más seres humanos o tomando parte de la acción. Ana Fidelia Quirot es una de esas personas cuya vida, realmente, merece nuestra atención debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la existencia de Ana Fidelia Quirot es conocer más sobre época determinada de la historia de la humanidad.
Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la trascendencia que tuvo Ana Fidelia Quirot en la historia. Cómo vivió y aquello que hizo mientras permaneció en el mundo fue decisivo no sólo para aquellas personas que trataron a Ana Fidelia Quirot, sino que tal vez legó una señal mucho más honda de lo que podamosimaginar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Ana Fidelia Quirot de forma personal.Ana Fidelia Quirot ha sido una persona que, por alguna razón, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Conocer lo bueno y lo malo de las personas significativas como Ana Fidelia Quirot, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es algo esencial para que podamos apreciar no sólo la existencia de Ana Fidelia Quirot, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Ana Fidelia Quirot, personas a quienes de de una forma u otra Ana Fidelia Quirot influyó, y ciertamente, entender y comprender cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Ana Fidelia Quirot.
Las biografías y las vidas de personas que, como Ana Fidelia Quirot, atraen nuestra curiosidad, tienen que ayudarnos siempre como punto de referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Ana Fidelia Quirot, el motivo por el cual Ana Fidelia Quirot vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inexorable, la historia.
(Palma Soriano, 1963) Atleta cubana experto en los 400 y los 800 metros. Dedicada al atletismo desde los 12 años, se licenció en cultura física. Con veintitrés años, en el mes de septiembre de 1986, se transformó en la reina de los II Campeonatos Iberoamericanos de Atletismo, festejados en La Habana, en los que logró las medallas de oro en los 400 y 800 metros. A partir de entonces su trayectoria fue incontenible. Ganó treinta y nueve carreras sucesivas de 800 metros entre 1987 y 1990, y quince sucesivas de 400 metros en 1990.
No participó en los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988 por el boicot de su país. Sin embargo, en las diferentes asambleas de todo el mundo venció a sus contendientes en las finales de los 400 metros. En su primera participación en unos Juegos Olímpicos, el 3 de agosto de 1992 en Barcelona, fue tercera en los 800 con un tiempo de 1 minuto, 56 segundos y 80 centésimas. Además, formó una parte del cuarteto cubano de relevos 4 x 400 que fue eliminado en semifinales.
A consecuencia de un incidente familiar, en 1993 padeció graves quemaduras de segundo y tercer nivel en el 38 por ciento de su cuerpo. Internada en el hospital Hermanos Ameijeiras de La Habana, debido al adelantado periodo de gestación en el que estaba fue doblegada a una operación de cesárea; dio a luz una pequeña, que nació fallecida.
Su regreso a la competición sucedió en el mes de noviembre de 1993 en los Juegos Centroamericanos y del Caribe (Ponce 93), en los que logró la medalla de plata en 800, pero lo más esencial fue la ovación del público, que la forzó a ofrecer una vuelta triunfal a la pista. Durante los primeros meses de 1994 se sometió a múltiples operaciones en brazos, cuello y axilas para hallar la flexibilidad precisa en sus extremidades; su misión eran los Juegos de Atlanta. En 1995 se proclamó campeona del Mundo de 800 metros, y por año siguiente logró la medalla de plata en los 800 metros en los Juegos Olímpicos de Atlanta.
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Es cierto que conocer profundamente a Ana Fidelia Quirot es algo que está reservado a pocas personas, y que intentar reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Ana Fidelia Quirot es una suerte de enigmaque posiblemente lleguemos a rehacer si contribuimos juntos.
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Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre determinantes, ya que perfilan la diversidad, y en el caso de la vida de alguien como Ana Fidelia Quirot, que tuvo su trascendencia en una época concreta, es indispensable procurar brindar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
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