La historia del mundo está contada por aquellas personas quea lo largo de los siglos, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han originado quela humanidad, de un modo u otro,avance.
Ya sea inspirando a otros o tomando parte de la acción. Amelita Galli-Curci es una de esas personas cuya vida, indudablemente, merece nuestro interés por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Amelita Galli-Curci es conocer más sobre una época concreta de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la importancia que detentó Amelita Galli-Curci en la historia. La forma en que vivió y aquello que hizo en el tiempo en que permaneció en el mundo fue decisivo no sólo para quienes conocieron a Amelita Galli-Curci, sino que posiblemente dejó una señal mucho más honda de lo que logremosfigurar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Amelita Galli-Curci de modo personal.Amelita Galli-Curci ha sido un ser humano que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Las biografías y las vidas de personas que, como Amelita Galli-Curci, seducen nuestra curiosidad, deben servirnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Amelita Galli-Curci, porqué Amelita Galli-Curci vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inevitable, la historia.
(Milán, 1882 - La Jolla, 1963) Soprano italiana. Estudió piano en el conservatorio de su localidad natal hasta el momento en que el compositor Pietro Mascagni, que la conocía y admiraba el timbre sorprendentemente rápido de su voz, le sugirió que se dedicase al canto. Dada su capacidad natural para desenvolverse en el registro vocal mucho más agudo, semeja que la artista únicamente precisó unas escasas enseñanzas de canto (aparte del preciso estudio del repertorio operístico) para saltar a la escena profesional.
Su carrera empezó con la interpretación de los papeles que frecuentemente se identifican con el repertorio de soprano rápida, entre aquéllos que están los de la Rosina en la ópera El barbero de Sevilla, de Gioachino Rossini, el de la Amina en La sonnambula, de Vincenzo Bellini, o el de Lucia di Lammermoor en la ópera homónima de Gaetano Donizetti. Ocasionalmente asimismo abordó el repertorio de soprano lírica, en el que aparecen individuos como los de Mimí, la personaje principal de la ópera La Bohème, de Giacomo Puccini, o el de Violetta, el personaje primordial de la ópera La Traviata, de Giuseppe Verdi.
Lo que había empezado como una dedicación prácticamente casual cobraría proyección en todo el mundo en el momento en que, ahora en 1916, Amelita Galli-Curci cantó por vez primera sobre el respetado ámbito del Teatro de la Ópera de Chicago, admirando tanto al público como a la crítica. Después de su actuación en Chicago, empezó una da un giro por los teatros de ópera mucho más esenciales del conjunto de naciones americano, donde afianzó su éxito.
Desde entonces, su popularidad en los Estados Unidos no tendría límites. El país entero se rindió a sus pies y la elevó a la categoría de genuina estrella. La admiración de crítica y público se debía no únicamente a la calidad de su sonido vocal, de un timbre cristalino y, según varios que la escucharon, similar al canto de los pájaros, sino más bien asimismo al encanto que desprendía su presencia sobre el ámbito.
Con el paso del tiempo, no obstante, su voz se vio perjudicada por una inclinación a cantar bajo el tono (lo que se conoce como "calar" en el argot musical). Su carrera concluyó de manera precipitada en el momento en que a la artista se le declaró una afección de la garganta que los médicos diagnosticaron como bocio. Tras padecer una operación, volvió a subir al ámbito de la Ópera de Chicago para cantar el personaje de Mimí, pero esta sería su última aparición en una ópera.
Se preservan ciertas grabaciones de la voz de Amelita Galli-Curci que alcanzan proveer una alguna iniciativa de su excepcional sencillez para la entonación de notas agudas y de pasajes de coloratura. Sin embargo, dados los límites que los medios de grabación presentaban en la época, semejantes registros no bastan para ver un timbre de voz que, según los testimonios de la época, debió caracterizarse por una lozanía inenarrable.
¿Qué opinas de la existencia de Amelita Galli-Curci? ¿Has encontrado todo aquello que suponías que ibas a hallar?
Sin duda descubrir en lo más recóndito a Amelita Galli-Curci es algo que está reservado a muy pocas personas, y que tratar de recomponer quién fue y cómo fue la vida de Amelita Galli-Curci es una suerte de puzzleque a lo mejor logremos reconstruir si cooperamos todos juntos.
Debido a esto, si eres de aquellos que creen en que de forma cooperativa es posible hacer algo mejor, y conservas información sobre la biografía de Amelita Galli-Curci, o con respecto a algún peculiaridad de su persona u obra que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son decididamente determinantes, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de una persona como Amelita Galli-Curci, que poseyó su relevancia en un momento concreto de la historia, es esencia intentar ofrecer un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para referirnos qué sabes sobre Amelita Galli-Curci. Estaremos ilusionados de perfeccionar esta biografía con más información.