La historia universal la escriben aquellas mujeres y hombres quea lo largo del tiempo, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han originado queel mundo, de una forma u otra,progrese.
Comprender lo bueno y lo malo de las personas significativas como Álvaro de Iglesia Santos, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es una cosa sustancial para que seamos capaces de apreciar no sólo la existencia de Álvaro de Iglesia Santos, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Álvaro de Iglesia Santos, aquellas personas a quienes de un modo u otro Álvaro de Iglesia Santos influyó, y desde luego, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió Álvaro de Iglesia Santos.
Vida y Biografía de Álvaro de Iglesia Santos
(La Coruña, 1859 - La Habana, 1940) Escritor cubano. Aunque su genuino nombre era el de Álvaro de Iglesia Santos, firmó una gran parte de su obra de creación -más que nada, sus varios cuentos- con el seudónimo literario de Pedro Madruga.
A muy temprana edad se trasladó a la isla caribeña, en donde se afincó y, tras su independencia, adquirió la nacionalidad cubana. Inclinado desde su juventud al cultivo de la literatura, empezó a hacerse conocer como escritor merced a los escritos que fue publicando en distintas rotativos y gacetas, donde adquirió un notable prestigio literario que, en la época de la última década del siglo XX, afianzó con la publicación de la novela llamada Adoración (1894), considerada por unanimidad por la crítica enfocada como su pieza maestra. Se trata de una narración amplia que compendia en sí todas y cada una de las peculiaridades formales y temáticas, tal como los contenidos ideológicos, del romanticismo publicado por el área cultural del Caribe.
Ajeno de esta novela, Pedro Madruga disfrutó de enorme celebridad por los cuentos breves que publicó en la prensa cubana de finales del siglo XIX y inicios de la próxima centuria. Con todo, el género que le granjeó mayor notoriedad fue el cuadro costumbrista, en el que logró gala de una prosa ágil y vibrante que describía con perfección los entornos, las maneras de vida y los modelos humanos mucho más representativos de la isla.
Los más destacados escritos costumbristas de Álvaro de Iglesia Santos han quedado recogidos entre las páginas de Pepe Antonio (1903), Tradiciones cubanas (1911), Cuadros viejos (1915) y Cosas de otrora (1916).
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Sin duda llegar a comprender a Álvaro de Iglesia Santos es algo que está reservado a muy pocas personas, y que tratar de recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Álvaro de Iglesia Santos es una especie de puzzleque con toda probabilidad alcancemos a reconstruir si contribuimos todos juntos.
Por eso, si eres de aquellos que creen en que de forma cooperativa existen posibilidades de elaborar algo mejor, y conservas información con respecto a la existencia de Álvaro de Iglesia Santos, o sobre algún matiz de su figura u obra que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son en todos los casos imprescindibles, ya que perfilan la diversidad, y en el tema de la vida de una persona como Álvaro de Iglesia Santos, que tuvo su trascendencia en una época determinada, es vital intentar brindar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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