Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la relevancia que atesoró Alfred Julius Ayer en la historia. La forma en que vivió y aquello que hizo mientras estuvo en este mundo fue determinante no sólo para aquellas personas que trataron a Alfred Julius Ayer, sino que a lo mejor produjo una huella mucho más insondable de lo que podamossospechar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Alfred Julius Ayer de modo personal.Alfred Julius Ayer ha sido una persona que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Las biografías y las vidas de personas que, como Alfred Julius Ayer, atraen nuestra curiosidad, deben ayudarnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Alfred Julius Ayer, el motivo por qué Alfred Julius Ayer vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que avanza, de forma inevitable, la historia.
(Alfred Jules o Julius Ayer; Londres, 1910-1989) Filósofo inglés. Cursó estudios, primeramente, en Eton y, después, en Oxford. Tras mantenerse en el transcurso de un corto período temporal en Viena, donde estuvo con relación a los investigadores del Círculo de Viena (origen del empirismo contemporáneo), regresó a Oxford, donde se dedicó a la enseñanza en exactamente la misma escuela que había frecuentado como estudiante, la Christ Church.
Tras la Segunda Guerra Mundial volvió a instruir en Oxford, en el Wadham College, y en 1946 se encargó de la cátedra de Filosofía y Lógica en la Universidad de Londres. Mientras tanto, la popularidad que había conseguido le deparó varias convidaciones para impartir tutoriales y charlas en distintas universidades de Estados Unidos, América Latina e inclusive China. En 1952 fue nombrado integrante de la British Academy, y desde 1959 enseñó lógica en la Universidad de Oxford.
Merced a sus relaciones con el Círculo de Viena, cuyas ideas le habían entretenido, A. J. Ayer fue el mayor defensor del neopositivismo que hubo en Gran Bretaña antes de la guerra. De este periodo es su obra mucho más famosa, Lenguaje, verdad y lógica (Language, Truth and Logic, 1936), una exposición extremista y combativa desde la perspectiva del empirismo lógico, según el que solo las proposiciones experimentales tienen concepto, al paso que las proposiciones filosóficas, las metafísicas y las "a priori" carecen de sentido alguno o son tautológicas.
En consecuencia, la tarea que se le confía a la filosofía no es otra que la de proveer una explicación lógica del lenguaje. De este modo, Ayer se ponía en el sendero de la filosofía analítica, remitiéndose a Bertrand Russell y George Edward Moore, y distanciándose de Wittgenstein, quien confirmaba que la filosofía es un absurdo sin ningún sentido, más allá de que se declaraba en enorme deuda con él.
Desde este primer escrito esencial ahora se advierte, de una forma visible, de qué manera la filosofía de Ayer, que se alineaba al lado de la mucho más empirista del Círculo de Viena (Schlick), tenía sus orígenes en la tradición empirista inglesa, como asimismo lo revela la fascinación que sobre él ejercitaron las enseñanzas sobre la percepción de su profesor H. H. Price. En efecto, desde ellas, Ayer atenuó el radicalismo de su primera obra, distanciándose finalmente de los intereses lógico-matemáticos y epistemológicos que dominaban entre los neopositivistas, y concentrándose en el inconveniente del análisis del conocimiento empírico.
En The Foundations of Empirical Knowledge (1940) ahora está en primer término el interés por debatir la experiencia experimental, determinar los límites de la fenomenología y contestar a las críticas de los incrédulos contra el empirismo. Estos serían los temas presentes en sus ensayos y en sus proyectos consecutivas. En efecto, en su compilación Ensayos filosóficos (Philosophical Essays, 1954) se discuten los inconvenientes centrales de la filosofía de Ayer: los datos sensoriales, la referencia ontológica a los entendimientos y la consciencia del pasado de las otras psiques.
En 1956 aceptó en su integridad el inconveniente del conocimiento, más que nada con relación al escepticismo, en el volumen The Problem of Knowledge, en el que se dilucida el propósito de llegar a un conocimiento cierto de los hechos a través de el análisis del vocablo popular. En 1963 publicó otra compilación de ensayos que abría con un escrito en el que recopila el inconveniente del conocimiento del otro y discute las situaciones de Strawson, El término de persona (The Concept of a Person and Other Essays, 1963).
Su insistencia sobre este tema revela la exigencia que siempre y en todo momento tuvo por enfrentar los inconvenientes que traspasan los estrechos límites habituales del empirismo, como el de la intersubjetividad y la historia. En este sentido hay que interpretar su aproximación a la temática de la fenomenología y su último trabajo que se dedica al pragmatismo, The Origins of Pragmatism (1969). Otras proyectos siguientes son Metaphysics and common sense (1970), 2 monografías dedicadas a Bertrand Russell y David Hume (Russell, 1972; Hume, 1980), y Probability and Evidence (1979).
¿Qué opinas de la vida de Alfred Julius Ayer? ¿Has hallado todo aquello que suponías que ibas a encontrar?
Sin duda llegar a comprender a Alfred Julius Ayer es algo que se reserva a muy pocas personas, y que tratar de reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Alfred Julius Ayer es una suerte de enigmaque a lo mejor podamos reconstruir si colaboramos todos en conjunto.
Por eso, si eres de aquellos que creen en que colaborando es posible elaborar algo mejor, y tienes información con respecto a la existencia de Alfred Julius Ayer, o con respecto a algún peculiaridad de su persona u creación que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son en todos los casos fundamentales, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de alguien como Alfred Julius Ayer, que detentó su trascendencia en un momento concreto de la historia, es esencia tratar de mostrar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
contacta con nosotros para relatarnos qué conocimientos posees acerca de Alfred Julius Ayer. Estaremos encantados de perfilar esta biografía con más información.