Alfonso López Pumarejo

La historia de las civilizaciones la cuentan las mujeres y hombres queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han originado quela civilización, de una forma u otra,prospere.

Ya sea inspirando a otros seres humanos o siendo parte de la actuación. Alfonso López Pumarejo es una de esas personas cuya vida, realmente, merece nuestra atención debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la existencia de Alfonso López Pumarejo es comprender más sobre periodo preciso de la historia del género humano.

Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la importancia que atesoró Alfonso López Pumarejo en la historia. La forma en que vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que estuvo en este mundo fue determinante no sólo para quienes frecuentaron a Alfonso López Pumarejo, sino que posiblemente dejó una huella mucho más profunda de lo que logremosconcebir en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Alfonso López Pumarejo de forma personal.Alfonso López Pumarejo fue un ser humano que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Vida y Biografía de Alfonso López Pumarejo

(Honda, Tolima 1886 - Londres, 1959) Político y empresario colombiano que fue en un par de ocasiones presidente de la república (1934-1938 y 1942-1945). Hijo del empresario y banquero Pedro A. López, Alfonso López Pumarejo estudió economía y finanzas en Londres y Nueva York.

A su regreso aceptó, en 1904, la administración de la Casa López, emprendiendo ideas y compañías de suma importancia. Inició con otros jóvenes el movimiento republicano cerca del periódico El Liberal, lugar desde donde empezó su trayectoria política; cooperó asimismo con El Republicano y el Diario Nacional. Miembro señalado del partido, resultó escogido diputado a la Asamblea del Tolima en 1915; creó en 1918 el Banco Mercantil Americano; fue gerente de la Cámara en 1925 y senador en 1930. En 1929 encabezó la convención nacional de su partido. Finalmente, tras vencer en las selecciones de 1934, sucedió en la presidencia a Enrique Olaya Herrera (1930-1934).

El primer orden de Alfonso López Pumarejo (1934-1938), considerado por los investigadores y también historiadores como el mucho más progresista de Colombia a lo largo del siglo XX, arrojó como cómputo la transformación de la política agrícola y también industrial del país, la reforma del régimen laboral, tributario y judicial y la optimización de la educación universitaria. El gabinete de López Pumarejo tomó como lema lo que él llamaba «la revolución en marcha», orientada hacia la modernización del país y a su ingreso en el campo de la economía capitalista. La reforma fiscal que impulsó incrementó sensiblemente los elementos del Estado: entre 1935 y 1938, el presupuesto nacional pasó de 61 a 92 millones de pesos. Por otra sección, se trabajó activamente en la consecución de novedosos destinos empresariales de todo el mundo para el café.

Bajo su gobierno se concibió y creó la Ciudad Universitaria, integrando facultades y también instituciones, con dotación de elementos financieros, lugar de libertades académicas y participación de instructores y alumnos en el cogobierno, presencia de la mujer, apertura de novedosas carreras y estímulos a la investigación. Se creó además de esto la Escuela Normal Superior para la capacitación de profesores y se estableció la independencia de cultos y de conciencia.

En el campo agrícola y sindical, el ejecutivo impulsó la Ley 200 de 1936 o Ley de Tierras, fundamento de la reforma agraria, y estimuló la concertación y negociación entre trabajadores y patronos (en 1935 se creó la Confederación de Trabajadores de Colombia, CTC). Promovió también la legislación sobre los derechos referidos al patrimonio familiar inembargable, el reposo retribuido y la protección a la maternidad. También impulsó la reforma constitucional de 1936.

Cumplido el periodo de tiempo de Eduardo Santos (1938-1942), Alfonso López Pumarejo fue escogido por segunda vez para la presidencia en 1942, en la mitad de una fuerte oposición por la parte de los conservadores y de los patronos organizados en la Acción Patriótica Económica Nacional (APEN). En 1944 la crisis causada por su política forzó su dimisión, pero el movimiento sindical que lo respaldaba le forzaría a reasumir el mando. Durante este segundo orden (1942-1945) se ausentó un par de veces de la presidencia. En julio de 1944 se causó un movimiento militar en Pasto que procuró un fallido golpe de Estado, reflejo del descontento de las elites y la agudización de la crisis; por último renunció a la presidencia, que fue asumida por Alberto Lleras Camargo. En 1948 fue presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Murió en Londres, donde se encontraba designado como embajador.

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Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre fundamentales, ya que perfilan la diversidad, y en el tema de la vida de alguien como Alfonso López Pumarejo, que poseyó su trascendencia en una época determinada, es imprescindible procurar mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

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