Ya sea inspirando a otros o siendo una pieza esencial de la acción. Alfonso Guerra es uno de esos seres humanos cuya vida, en verdad, merece nuestra consideración por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de Alfonso Guerra es comprender más sobre etapa determinada de la historia del género humano.
Las biografías y las vidas de personas que, como Alfonso Guerra, cautivan nuestra curiosidad, tienen que servirnos en todo momento como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de Alfonso Guerra, porqué Alfonso Guerra vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma implacable, la historia.
(Sevilla, 1940) Político español, vicesecretario general del PSOE entre 1979 y 1997, vicepresidente del Gobierno entre 1982 y 1991 y entre las figuras políticas mucho más determinantes de la escena política de españa a lo largo de la transición. Después de dejar sus responsabilidades ejecutivas en el partido, aceptó la presidencia de la Fundación Pablo Iglesias.
Criado en una familia modesta y muy abundante, Alfonso Guerra cursó estudios de Ingeniería Técnica Industrial en la Escuela de Peritos de Sevilla, donde ejercitó hasta 1975 como instructor de Dibujo. Después completó su capacitación con la licenciatura de Filosofía y Letras en la Universidad de Sevilla, donde conoció a Felipe González y empezó a desarrollar su activismo político.
En 1960 ingresó en las Juventudes Socialistas de la ciudad más importante hispalense y, un par de años después, se inscribió al PSOE como componente de la Federación Socialista de Andalucía, de la que fue secretario general hasta 1970. También fue integrante del Comité Nacional del partido hasta el momento en que ese año fue designado para ser parte de su Comisión Ejecutiva.
En esos años de clandestinidad política para las formaciones enfrentadas al franquismo, Guerra, que respondía al sobrenombre de Andrés, fue, al lado de Felipe González, entre las figuras mucho más importantes del XXIV Congreso del PSOE, que se festejó en Toulouse en 1970 y fue ámbito de los primeros disconformidades entre los llamados socialistas "históricos" que vivían en el exilio y los "renovadores" del interior del país. Dos años después, el XXV Congreso festejado de nuevo en la localidad francesa certificó la separación entre las situaciones renovadoras protegidas por Guerra y González y los postulados de la vieja guarda dirigida por el histórico Llopis.
En Suresnes, el sitio elegido en 1974 por los socialistas para su XXVI Congreso, se afianzó la novedosa dirección del partido con Felipe González como secretario general. Alfonso Guerra fue escogido secretario de Información y Prensa y, un par de años después, en el XXVII Congreso, el primero festejado en España desde la ilegalización del partido, ocupó la secretaría de Organización. En septiembre de 1979, y con ocasión del Congreso increíble festejado en Madrid, Guerra fue nombrado vicesecretario general del PSOE. Desde entonces y en los próximos tres quinquenios, el político hispalense afianzó su situación como número 2 indiscutible del partido.
Su trayectoria en la vida pública de españa empezó con la decisión como diputado por la circunscripción de Sevilla en las selecciones en general de 1977 y se alargó de manera ininterrumpida en todas y cada una de las legislaturas siguientes tras actualizar su escaño en las convocatorias electorales de 1979, 1982, 1986, 1989, 1993, 1996 y 2000. Recordado como entre los oradores mucho más controvertidos, corrosivos, inteligentes y también incisivos de la Cámara Baja, tras el triunfo del PSOE en los comicios de 1982, fue escogido vicepresidente del Gobierno en el primer gabinete socialista compuesto por Felipe González.
Afirmado en el cargo después de las selecciones de 1986 y 1989, su trayectoria en el Ejecutivo socialista se truncó por el escándalo de tráfico de influencias que protagonizó su hermano Juan Guerra desde el despacho de la delegación del Gobierno en Sevilla. Aunque no se vertieron acusaciones directas contra su persona, tras un año sometido a una férrea presión política y popular, Alfonso Guerra anunció el 12 de enero de 1991 su dimisión como vicepresidente del Gobierno español. Al año siguiente, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía le eximió de compromiso penal en la situacion.
Su salida del Ejecutivo y el progresivo deterioro de su relación, política y personal, con Felipe González, desató una disputa interna en las filas socialistas que derivó en el combate explícito entre 2 corrientes encontradas, el llamado campo "guerrista" y los "renovadores". Durante mucho más de una década, Alfonso Guerra había sido el líder ideológico del partido, el responsable de sostener ordenado su engranaje de adentro y el coordinador de todas y cada una de las campañas electorales pero su peso político empezaba a perder enteros.
El XXXIII Congreso Federal del PSOE, festejado en Madrid en el tercer mes del año de 1994, certificó el triunfo de las proposición renovadoras, que cerraron filas cerca de la figura de Felipe González, mientras que los guerristas representaban la minoría en la novedosa Ejecutiva, más allá de que Guerra fuera reelegido vicesecretario general. Dos años después, los socialistas perdían las selecciones en general y, por vez primera tras prácticamente quince años de Gobierno, ocupaban los escaños reservados a la oposición en el Congreso. Además, la renovación de cargos ejecutivos en el partido se antojaba inminente tras la negativa de Felipe González a elegir a la reelección.
Festejado el XXXIV Congreso en el primer mes del verano de 1997, Joaquín Almunia resultó escogido nuevo secretario general del PSOE y la vicesecretaría quedó eliminada del organigrama. Alejado de la novedosa Ejecutiva socialista, Alfonso Guerra aceptó la presidencia de la Fundación Pablo Iglesias, tres meses después.
Proclamado apasionado de la literatura generalmente y de la poesía, particularmente, su pasión por las letras nació en su etapa universitaria, donde dirigió ciertas proyectos teatrales para conjuntos independientes y participó en la publicación de gacetas literarias, como El Palaustre, La Trinchera y la compilación poética El Bardo. En 1969 creó en Sevilla la librería Antonio Machado, punto de asamblea de políticos y también intelectuales, y después aceptó la presidencia del Consejo de Redacción de la publicación Temas para el Enfrentamiento.
Creador de poemas, productos y un óptimo número de proyectos políticas (Perspectivas de una España Democrática, El futuro del socialismo, El nuevo deber europeo, La democracia herida, Socialismo y cultura, etcétera.), su deber humanístico fué reconocido con varias distinciones, entre ellas, la medalla de oro de la Universidad de Roma (1984) y el doctorado "honoris causa" por la Universidad Federico Villarreal de Lima (1988).
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Es cierto que llegar a comprender a Alfonso Guerra es algo que se reserva a un grupo limitado de personas, y que pretender reconstruir quién y cómo fue la vida de Alfonso Guerra es una suerte de puzzleque con toda probabilidad consigamos rehacer si contribuimos todos a la vez.
Por eso, si eres de las personas que creen en que colaborando es posible elaborar algo mejor, y tienes información con respecto a la existencia de Alfonso Guerra, o acerca de algún aspecto de su figura u creación que no hayamos observado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son decididamente importantes, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de una persona como Alfonso Guerra, que detentó su trascendencia en una época concreta, es imprescindible tratar de brindar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para referirnos qué conoces en relación con Alfonso Guerra. Estaremos encantados de poder completar esta biografía con más información.