Alexander Kerensky

Ya sea inspirando a otros seres humanos o tomando parte de la acción. Alexander Kerensky es una de esas personas cuya vida, en efecto, merece nuestra consideración debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Alexander Kerensky es comprender más sobre un periodo concreto de la historia del ser humano.

Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la relevancia que tuvo Alexander Kerensky en la historia. La manera en que vivió y lo que hizo durante el tiempo que estuvo en la tierra fue decisivo no sólo para quienes trataron a Alexander Kerensky, sino que a caso legó una señal mucho más insondable de lo que logremosimaginar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Alexander Kerensky personalmente.Alexander Kerensky fue un ser humano que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Conocer las luces y las sombras de las personas relevantes como Alexander Kerensky, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es algo fundamental para que podamos valorar no sólo la vida de Alexander Kerensky, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Alexander Kerensky, personas a quienes de de una u otra forma Alexander Kerensky influyó, y indudablemente, comprender y entender cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Alexander Kerensky.

Las biografías y las vidas de personas que, como Alexander Kerensky, seducen nuestra atención, deben servirnos siempre como punto de referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Alexander Kerensky, porqué Alexander Kerensky vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma implacable, la historia.

Vida y Biografía de Alexander Kerensky

(Aleksandr o Alexandr Fiódorovich Kerenski o Kerensky; Simbirsk, 1881 - Nueva York, 1970) Político socialista ruso. Dirigente señalado del socialismo moderado, tras la caída de la monarquía zarista fue ministro de justicia y de guerra del gobierno provisional comandado por el príncipe Lvov. En junio de 1917 fue nombrado jefe del gobierno, cargo que desempeñó hasta el triunfo de la revolución bolchevique en el mes de noviembre de ese año.

Kerensky estudió derecho en la Universidad de San Petersburgo, y a lo largo de sus años de estudiante se unió al movimiento socialista innovador Narodniki. Hacia 1905 se inscribió en misterio al Partido Revolucionario Socialista, que operaba en la clandestinidad, mientras que, públicamente, formaba una parte del conjunto Toil, un partido legal de inclinación liberal moderada, y desarrollaba una refulgente carrera como letrado, consiguiendo popularidad por su defensa de líderes socialistas.

En 1912 fue escogido integrante de la Duma (el parlamento ruso desarrollado tras la Revolución de 1905), como gerente del conjunto socialista Trudoviki por el distrito de Volsk (Saratov). Durante los años siguientes afianzó su trayectoria política y se transformó en entre las primordiales figuras del socialismo moderado ruso, merced a sus refulgentes intervenciones frente a la Duma.

En contraste a los socialistas radicales, Alexander Kerensky apoyó la participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, próximamente quedó decepcionado por la política bélica seguida por el régimen zarista y, al reventar la revolución en el mes de febrero de 1917, apoyó claramente la disolución de la monarquía. Fue nombrado subsecretario del Soviet de Obreros y Soldados de Petrogrado y ministro de justicia del gobierno provisional nombrado por la Duma y encabezado por el príncipe Lvov.

Como único dirigente político que participó simultáneamente en los dos organismos, Kerensky se encargó de mediar en los crecientes enfrentamientos que brotaron en medio de estos poderes paralelos. Como ministro de justicia decretó los derechos civiles básicos (independencia de expresión, de asociación, de prensa, de asamblea, de religión, voto universal y también igualdad de derechos para las mujeres) y alcanzó una gran popularidad en los medios revolucionarios.

En mayo de 1917, tras una sucesión de tumultos contra las medidas bélicas adoptadas por el gobierno que provocaron la caída de múltiples ministros, Kerensky fue nombrado ministro de guerra y de marina. En un último esfuerzo por frenar el progreso del ejército alemán invasor, Kerensky proyectó una enorme ofensiva y recorrió el frente, arengando a las desmoralizadas tropas a fin de que defendieran la patria y la revolución.

Pero la caía del zarismo había deshecho la composición jerárquica del ejército ruso, varios de cuyos oficiales se negaban a aceptar la autoridad del gobierno republicano, al paso que los soldados desertaban en masa para sumarse a los soviets o regresar a sus hogares. La especialidad se hundió completamente y la llamada Ofensiva Kerensky, lanzada en el mes de junio de 1917, resultó un rotundo fracaso que terminó con cualquier expectativa de rehacer el ahínco de guerra ruso.

Poco tras este fracaso el gobierno se encaró a una frustrada rebelión de soldados y marinos que provocó una exclusiva crisis del ministerio. Kerensky fue entonces llamado a ocurrir al príncipe Lvov en la jefatura del gobierno, gracias a su extenso acompañamiento habitual y a su predominación sobre el Soviet de Petrogrado. Presidió una insuficiente coalición de socialistas moderados y liberales y también procuró aunar a las diferentes fuerzas políticas de la Duma para normalizar la situación política. Pero próximamente se granjeó la oposición de los liberales y del ejército, al destituir de manera sumaria al comandante en jefe del ejército ruso, el general Lavr Kornilov, cuyo puesto ocupó en lo personal en el mes de septiembre.

Por otro lado, su negativa a adoptar las medidas económicas y sociales que le demandaban los socialistas radicales le logró perder la seguridad del ala izquierda de la Duma, que temía que Kerensky aceptara poderes dictatoriales. Una de sus primeras medidas como presidente fue la supresión del Partido Bolchevique, al que se acusaba de ocasionar los altercados de julio, más allá de que nuestro Lenin había desautorizado la insurrección por considerarla prematura. Lenin logró escapar a Finlandia, pero otros líderes bolcheviques, como Trotski o Stalin, fueron detenidos y enjaulados.

Las medidas adoptadas por Kerensky no lograron reprimir el deterioro de la situación política y popular, lo que dejó a los bolcheviques agredir el prestigio del gobierno provisional y asumir el control de los soviets de obreros, soldados y campesinos que brotaban en toda Rusia, hasta transformarse en un poder paralelo que escapaba al control del gobierno. Desde la derecha, Kerensky padeció los continuos lances del partido monárquico y de los distintos conjuntos tradicionalistas y liberales, que demandaban una opresión instantánea del movimiento innovador.

En septiembre, el general Kornilov dirigió una marcha de la caballería contra el gobierno, en un intento de proclamar una dictadura militar con el acompañamiento de los liberales. Aislado, Kerensky fue inútil de tomar medidas eficientes contra el intento golpista. Este solo fue sofocado merced a la intervención de los bolcheviques, que ganaban todo el tiempo acompañamiento entre el pueblo. Los bolcheviques acusaron a Kerensky de cooperación con la rebelión militar de Kornilov, mientras que los liberales le retiraron su acompañamiento.

Kerensky sostuvo, no obstante, la jefatura del gobierno, si bien carecía prácticamente completamente de autoridad política eficaz. Los bolcheviques se hicieron con el control del Soviet de Petrogrado y de la mayor parte de los soviets del país, que hasta el momento habían constituido el primordial respaldo del gobierno socialista moderado. Incapaz de aguardar la capacitación de una Asamblea Constituyente que estabilizara la situación, Kerensky convocó un pre-parlamento con representación de los primordiales partidos y sindicatos. Sin embargo, Lenin boicoteó este parlamento, convocando en su rincón un Congreso de los Soviets de toda Rusia bajo el lema "todo el poder para los soviets".

En la noche del 6 de al 7 de noviembre, los bolcheviques han tomado por la fuerza el poder en Petrogrado, proclamando la revolución comunista. Un navío de guerra apuntó sus cañones hacia el Palacio de Invierno, donde se encontraba reunido el gabinete. El Congreso de los Soviets declaró depuesto al gobierno de Kerensky y nombró en su rincón un Consejo de Comisarios del Pueblo, encabezado por nuestro Lenin. Kerensky logró huír adelante, donde trató, sin éxito, de reorganizar ciertas tropas para realizar en oposición al golpe de Estado. Permaneció escondido hasta mayo de 1918, en el momento en que logró huír a Europa occidental.

Vivió exiliado en París, donde organizó distintos conjuntos de emigrados y dirigió publicaciones antibolcheviques, como el períodico Documento nacional de identidad. En 1940, ahora iniciada la Segunda Guerra Mundial, se trasladó a Estados Unidos, donde se dedicó a impartir charlas en distintas universidades sobre temas de sociología y política rusa. Entre sus proyectos de análisis político y también histórico resaltan Preludio al bolchevismo: la revuelta de Kornilov (1919), La catástrofe (1927), La crucifixión de la independencia (1934) y Rusia y el giro definitivo en la Historia (1965). En 1966 fueron publicadas sus Memorias.

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Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre esenciales, ya que destacan la singularidad, y en el tema de la vida de una persona como Alexander Kerensky, que poseyó su trascendencia en una época concreta, es fundamental procurar mostrar un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.

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