Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la relevancia que tuvo Alejandro Otero en la historia. La forma en que vivió y las cosas que hizo mientras permaneció en el mundo fue determinante no sólo para quienes trataron a Alejandro Otero, sino que posiblemente legó una huella mucho más profunda de lo que logremosfigurar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Alejandro Otero de modo personal.Alejandro Otero ha sido una persona que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Comprender lo bueno y lo malo de las personas significativas como Alejandro Otero, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es una cosa fundamental para que seamos capaces de valorar no sólo la vida de Alejandro Otero, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Alejandro Otero, personas a quienes de un modo u otro Alejandro Otero influenció, y por supuesto, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Alejandro Otero.
Las biografías y las vidas de personas que, como Alejandro Otero, seducen nuestra curiosidad, tienen que valernos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Alejandro Otero, el motivo por el cual Alejandro Otero vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma implacable, la historia.
(El Manteco, 1921 - Caracas, 1990) Artista venezolano. De origen humilde (su padre fue un trabajador del caucho que murió en 1923), en 1930 se trasladó con su familia a Ciudad Bolívar. En 1938 empezó a estudiar agricultura en Maracay. Entre 1939 y 1945, ahora en Caracas, asistió a tutoriales de pintura, estatua y vidriería en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas. Para 1943 ahora daba tutoriales de vitrales en esa Escuela y tras su graduación logró una beca para proseguir estudios en París, donde radicó en 1948.
Artista polifacético, preocupado desde muy temprano por el color y los efectos de la luz (indudablemente, sus entendimientos sobre la técnica del vitral habían contribuido a desarrollar estas intranquilidades), sostuvo siempre y en todo momento un fuerte inconformismo en frente de la pintura y el arte clásico. Esta posición le llevó a fundar el primordial conjunto renovador del arte contemporáneo venezolano, el de los Disidentes.
Las primeras proyectos pictóricas de Otero revelan sus pretensiones especulativas y su afán investigativo de la materia plástica. Su serie de 48 naturalezas fallecidas (Las Máquinas de café), efectuada entre 1949 y 1952, exhibe al artista en pos de un lenguaje cuya economía de signos y ejecución reconsidera los capitales establecidos por la figuración, alineándose con el movimiento abstracto en todo el mundo.
A principios de 1949 Otero está nuevamente en Caracas, localidad donde se exhiben sus primeras proyectos francesas. Sus críticas al arte dominante en el país, asi como sus posicionamientos contrarios a una enseñanza clásico, le enviaran nuevamente al exilio voluntario a riberas del Sena. En esta segunda etapa francesa, Otero viaja por Europa y se siente en especial atraído por la obra de Piet Mondrian, a quien conoció en Holanda. Mondrian inspiraría sus indagaciones sobre el color, reflejadas en especial en las Composiciones Ortogonales. En ellas, Otero reinterpreta el espacio en función de las herencias del arte constructivista, con la línea como enorme personaje principal y, con relación a ella, pone diferentes planos de color.
Estos puntos aventuran las futuras creaciones del artista y su abandono de la bidimensionalidad a favor de proyectos de carácter escultórico. Es el instante del cosmos de la vibración del color, que ha preocupado a otros artistas cinéticos de venezuela. A partir de 1952 regresa a Venezuela y participa en el emprendimiento integrador de las artes realizado por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva en la Ciudad Universitaria de Caracas (1952). Para esta experiencia efectúa trabajos con distintas técnicas, siendo su última intervención en 1959, con una Policromía.
En 1954 es nombrado instructor de la Escuela de Artes Plásticas de Caracas, institución donde continúa un par de años y donde comienza un desarrollo de renovación didáctica. Entre 1955 y 1960 lleva a cabo una de sus primordiales series, Los Coloritmos. En ella Otero se aferra a su lenguaje constructivo, en el que el color consigue pleno importancia. A medida que avanza, las creaciones se hacen poco a poco más espesas, desbordando las intranquilidades iniciales (ritmo, vibración y movimiento), abriéndose hacia lo que el artista definió como "espacio-energía", la virtualidad construída por medio de la reorganización del chato (a través de la alternancia de bandas preparadas simultáneamente) conjuntada con otra dimensión espacial donde el color introduce el ritmo estructural de la obra.
Con una selección de este trabajo representa a Venezuela en la Bienal de Venecia de 1956 y asimismo en la de San Paulo del año siguiente. En 1958 participa activamente en la reformulación conceptual de la Escuela de Artes Plásticas, reiniciando asi su actividad enseñante. Asimismo, se atrae por el adornado teatral, participando en la escenografía de la obra Calígula de Albert Camus, presentada en el Ateneo de Caracas. Años después, en 1966, va a repetir esa experiencia con la obra Fuenteovejuna de Lope de vega, mostrada exactamente en el mismo sitio.
En 1959 había asumido asimismo la coordinación del Museo de Bellas Artes, máxima institución expositiva del país. Sin embargo, en 1960 regresó a París, a hallarse nuevamente con la experimentación y también comenzar novedosas buscas de la mano del Neodadaísmo. Es el instante de sus assemblages y collages.
En 1963 representa otra vez a Venezuela en la Bienal de San Paulo y por año siguiente regresa al país. Hasta 1966 fue vicepresidente del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes. Ese mismo año se proporciona una retrospectiva de su obra en la XXXIII Bienal de Venecia. En esa temporada trabaja en los Papeles Coloreados, una de sus últimas series. Su poder de síntesis y el rigor colorista alcanzan sus límites máximos.
A partir de 1967 había empezado a efectuar una secuencia de Estructuras Espaciales, formadas por una secuencia de trabajos de importante tamaño completados al aire libre situados en zonas simbólicas de distintas ciudades del pais, como Maracay, Caracas y Ciudad Bolívar, asi como en otras capitales de todo el mundo: Bogotá, Washington, México o Milán. Estas construcciones, efectuadas predominantemente en aluminio, tienen dentro fabulosamente el movimiento y los efectos lumínicos producidos por el reflejo del material.
En 1975 Otero, adjuntado con Miguel Otero Silva y Manuel Espinoza, dio a saber el emprendimiento de creación de la presente Galería de Arte Nacional, estrenada por año siguiente. Continuaba de esta forma con su tarea en pues de la exhibición y divulgación del arte venezolano. Desde 1980 radicó predominantemente en la localidad de Nueva York.
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Sin duda descubrir en lo más recóndito a Alejandro Otero es algo que está reservado a escasas personas, y que intentar reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Alejandro Otero es una especie de rompecabezasque a lo mejor lleguemos a rehacer si cooperamos juntos.
Por eso, si eres de las personas que creen en que colaborando existen posibilidades de elaborar algo mejor, y detentas información en relación con la existencia de Alejandro Otero, o sobre algún particularidad de su persona u creación que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son en todos los casos determinantes, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de un ser como Alejandro Otero, que tuvo su importancia en un momento histórico concreto, es imprescindible tratar de mostrar un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para narrarnos qué conoces en relación con Alejandro Otero. Estaremos muy contentos de ultimar esta biografía con más información.