Alejandro I de Rusia

La historia del mundo la escriben las personas quea lo largo del tiempo, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han originado quela sociedad, de un modo u otro,avance.

Las biografías y las vidas de personas que, como Alejandro I de Rusia, cautivan nuestro interés, tienen que valernos en todo momento como referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Alejandro I de Rusia, el motivo por el cual Alejandro I de Rusia vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma inevitable, la historia.

Vida y Biografía de Alejandro I de Rusia

(Alejandro I Pavlovich; San Petersburgo, 1777 - Taganrog, Crimea, 1825) Zar de Rusia, correspondiente a la dinastía Romanov. Accedió al Trono en 1801, al fallecer ejecutado su padre, Pablo I, por la conspiración de Pahlen (donde había participado Alejandro). Educado por el suizo La Harpe en los principios del despotismo ilustrado, continuó la política modernizadora de su precursor, asesorado por un comité misterio de jóvenes seguidores del modelo británico. Abolió los tribunales misterios, la tortura y la censura, dio mayores poderes al Senado, abrió la oportunidad de dejar en libertad a los siervos, creó universidades y abrigó otros proyectos que no llegaron a efectuarse, como el de dotar a Rusia de una constitución liberal.

Pero la mayoría de sus energías fueron absorbidas por los inconvenientes de todo el mundo unidos a las guerras napoleónicas. Aliado en un inicio con Inglaterra, las consecutivas derrotas en frente de Francia (Austerlitz, 1805; Eylau y Friedland, 1807) le llevaron a acabar una coalición con Napoleón (Tratado de Tilsit, 1807); en lugar de declarar la guerra a los ingleses y de admitir el orden impuesto por Francia en el conjunto de naciones, Alejandro consiguió la anexión de Finlandia a costa de Suecia (1809).

La coalición no duró bastante, ya que Rusia se veía perjudicada por el acompañamiento francés al renacimiento de una Polonia sin dependencia y por el bloqueo continental, que le impedía proseguir exportando cereales y materias primas a Inglaterra; el combate llevó a Napoleón a publicar la campaña de Rusia en 1812.

La catástrofe que padeció la Grande Armée francesa en aquella campaña -alentada en parte importante por las adversidades de la distancia y del tiempo- transformó al zar en el líder de la coalición que iría venciendo a Napoleón hasta la caída de este; Alejandro I de Rusia entró en París adelante de sus tropas en 1814 y fomentó un trato moderado a los vencidos: se opuso a la iniciativa de desmembrar Francia, restauró en el trono a los Borbones y firmó un tratado de paz con el nuevo rey, Luis XVIII.

Pese al retorno de Napoleón y de su novedosa derrota militar, el zar sostuvo exactamente la misma posición; eso sí, en el Congreso de Viena (1815), que fijó las condiciones de la paz, logró servir la aportación de Rusia a la victoria, consiguiendo la anexión de Polonia. La predominación intelectual de la baronesa de Krüdener le aproximó al misticismo católico, que plasmó en la capacitación de la Santa Coalición: una coalición de las monarquías de europa para proteger el orden clásico en frente de las amenazas del liberalismo y del nacionalismo.

Desde 1820, aterrorizado por los intentos revolucionarios detectados en Rusia, se transformó en un déspota reaccionario, aliado del sultán turco contra la diplomacia occidental y promotor de la intervención armada contra las revoluciones liberales del conjunto de naciones, y que en el interior refrenaba toda independencia de expresión y recortaba los pocos derechos concedidos a los siervos. Muerto repentinamente en el transcurso de un viaje a Crimea, circuló la historia de historia legendaria de que había fingido la desaparición para retirarse a realizar vida de ermitaño, bajo el nombre de Fédor Kusmitch; raramente su tumba, abierta en 1926, fue encontrada vacía. Le sucedió su hermano Nicolás I de Rusia.

Colabora para ampliar la biografía de Alejandro I de Rusia

¿Qué juicio te merece la crónica de la vida de Alejandro I de Rusia? ¿Has encontrado la información que deseabas hallar?

Obviamente conocer profundamente a Alejandro I de Rusia es algo que está reservado a muy pocas personas, y que pretender reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Alejandro I de Rusia es una suerte de enigmaque a lo mejor podamos reconstruir si colaboramos todos en conjunto.

Por eso, si eres de aquellos que confían en que cooperando existen posibilidades de elaborar algo mejor, y tienes información en relación con la biografía de Alejandro I de Rusia, o acerca de algún aspecto de su persona u creación que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.

Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son en todos los casos fundamentales, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de un ser como Alejandro I de Rusia, que detentó su importancia en un momento concreto de la historia, es esencia tratar de brindar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.

Sin dudarlo, contacta con nosotros para referirnos qué sabes tú con respecto a Alejandro I de Rusia. Estaremos encantados de poder completar esta biografía con más información.