Ya sea inspirando a más personas o formando parte de la acción. Albert Kesselring es una de esas personas cuya vida, en verdad, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Albert Kesselring es comprender más acerca de un periodo concreto de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la trascendencia que atesoró Albert Kesselring en la historia. El modo en que vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que estuvo en el mundo fue decisivo no sólo para quienes trataron a Albert Kesselring, sino que quizá dejó una señal mucho más profunda de lo que logremosconcebir en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Albert Kesselring personalmente.Albert Kesselring ha sido una persona que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Apreciar lo bueno y lo malo de las personas relevantes como Albert Kesselring, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa esencial para que podamos apreciar no sólo la vida de Albert Kesselring, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Albert Kesselring, aquellas personas a quienes de de una forma u otra Albert Kesselring influyó, y sin duda, entender y comprender cómo fue vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Albert Kesselring.
Vida y Biografía de Albert Kesselring
(Markstedt, 1885 - Bad Nauheim, 1960) Mariscal alemán. Inició su trayectoria militar en el momento en que todavía era un niño, de manera que en 1904 abandonó la academia con la graduación de cadete. Con anterioridad a la Primera Guerra Mundial era oficial de artillería del cuerpo del Estado Mayor alemán, pero al reventar la contienda pasó a aviación. Una vez acabada la guerra, cooperó con Hans von Seeckt en el avance de los principios teóricos de la guerra relámpago y se especializó en operaciones aeroterrestres. Tuvo un considerable papel en la creación de la Luftwaffe en 1934, a la que trató de imbuir del espíritu del ejército prusiano.
En 1936 fue nombrado jefe del Estado Mayor de la Luftwaffe; allí desarrolló novedosas técnicas de ataque aéreo que llevó a la práctica desde 1939, en el momento en que reventó la Segunda Guerra Mundial. Mandó la I y la II flota aérea en Polonia (septiembre de 1939), Holanda, Bélgica y Francia (mayo y junio de 1940) y también Inglaterra (verano de 1940), campaña esta última que se caracterizó por la utilización de bombas contra la población civil en los bombardeos masivos de Rotterdam o Londres. Esta resolución fue bastante desatinada: al centrarse la acción en las ciudades, los aeródromos de la Royal Air Force inglesa han quedado desatendidos, con lo que comenzaron a volver como estaba y, así, los británicos lograron parar la ofensiva aérea alemana.
En 1940, Kesselring fue ascendido a mariscal. Tomó parte en la campaña rusa en el verano de 1941 y más tarde en la defensa de Sicilia, a cargo del X ejército y del frente del sur (Mediterráneo y África). A esta última demarcación pertenecía el Afrika Korps de Rommel, para cuyo cuidado eran vitales las islas de Malta y Sicilia como medio de garantizar la retaguardia. Kesselring logró mantener Sicilia hasta el momento en que esta cayó en 1943, frente a una ofensiva conjunta de ingleses y americanos.
En la península itálica, no obstante, se opuso con el X ejército al avance aliado hasta la rendición alemana en 1945. Entre 1943 y 1944 mandó el conjunto C en Italia y por año siguiente reemplazó a Gerd von Rundstedt en la jefatura del frente del oeste en Alemania. Desde tal cargo procuró parar a los socios, que al final consiguieron la capitulación de Kesselring el 7 de mayo de 1945.
Tras la derrota alemana en la guerra, fue hecho preso y culpado a muerte en 1947 por un tribunal militar británico en Venecia, bajo la acusación de crímenes de guerra por el homicidio de 335 civiles italianos en la llamada Masacre de las Fosas Ardeatinas (1944). Poco después se le conmutó la pena de muerte por cadena perpetua, y en 1952 fue puesto en independencia por los británicos, al paso que era nombrado en Alemania presidente de honor de una organización de veteranos de la guerra, los Cascos de acero. Escribió 2 libros, Soldat bis zum letzten Tag y las Memorias del mariscal de campo Kesselring.
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