La historia de la civilización la narran las mujeres y hombres queen el paso de los años, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han ocasionado queel mundo, de una forma u otra,avance.
Ya sea inspirando a otras personas o formando parte de la acción. Alan García es uno de esos sujetos cuya vida, realmente, merece nuestro interés debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Alan García es comprender más acerca de etapa determinada de la historia del género humano.
Las biografías y las vidas de personas que, como Alan García, cautivan nuestro interés, tienen que ayudarnos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de Alan García, porqué Alan García vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma implacable, la historia.
Vida y Biografía de Alan García
(Alan García Pérez; Lima, 1949) Político peruano que fue en un par de ocasiones presidente del Perú (1985-1990 y 2006-2011). Hijo de Carlos García Ronceros y de Nitha Pérez de García, no conoció a su padre hasta los cinco años, ya que este había continuado en prisión por su militancia aprista. Estudió en la Gran Unidad Escolar José María Eguren de Barranco.
En 1965 ingresó en la Pontificia Universidad Católica, donde estudió letras y derecho. Además se graduó en la capacitad de derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Más tarde, a inicios de la década de 1970, viajó a París y Madrid, para efectuar estudios de estudio en sociología y derecho, respectivamente. Volvió a Perú en 1977, y emprendió la actividad enseñante en la Universidad Federico Villareal.
Alan García, que había militado desde su adolescencia en movimientos vinculados al aprismo, conoció en 1962, en un campamento juvenil, a Víctor Raúl Haya de la Torre, a quien proseguiría relacionado hasta la desaparición del popular dirigente aprista. Alan García fue escalando situaciones en su partido, pasando de secretario nacional de organización (a lo largo de la campaña presidencial de Armando Villanueva, en 1980) a secretario general en 1982. En 1978 fue secretario del Congreso Constituyente, que encabezó Haya de la Torre; en 1980 fue escogido diputado.
Además de ser un encumbrado gerente de una exclusiva y refulgente generación de políticos peruanos, Alan García tenía el valor añadido de su impresionante oratoria. Fue tal como, a una edad inusualmente temprana para tal compromiso, fue escogido candidato a la presidencia de la República en 1985; tenía entonces 36 años.
El 14 de abril de ese año se impuso en las selecciones, con el 52 por ciento de los votos, y juró el cargo presidencial el 28 de julio. Alan García declaró su intención de orientar el gobierno a la atención de las pretensiones mucho más urgentes del Perú y de su población, aparte de llevar a cabo en frente de la deuda externa y a los alarmantes índices de inflación y desempleo. Defendió la situación de los países latinos en frente de las imposiciones de la enorme banca en todo el mundo y se ha propuesto remarcar el sistema de finanzas del Perú.
En agosto de 1987 ha propuesto la ley de nacionalización del sistema de finanzas y bancario, que fue mal acogida por un extenso campo de la población. Mientras, en el Ejército medraba el malestar, causado por el control civil del Ministerio de Defensa y por una secuencia de atentados perpetrados por el conjunto maoísta Sendero Lumínico. Como consecuencia de estos inconvenientes, el reconocimiento de García cayó a un nivel bajísimo; cesó además de esto como presidente de la APRA por una crisis en el partido.
Presionado por los campos de centroderecha, abandonó su política contraria al FMI, y anunció el comienzo de diálogos con el Banco Mundial, lo que no impidió que en el final de su orden en 1990, la coyuntura económica y popular del país fuera crítica: la inflación alcanzó escenarios que prácticamente colapsaron la economía nacional. En 1990 fue sucedido en el cargo por Alberto Fujimori.
Pese a la immunidad que le daba el cargo de senador vitalicio que ocupó tras las selecciones, Alan García fue incriminado en ocupaciones financieras ilegales y acusado de otros supuestos delitos de corrupción y enriquecimiento ilegal. Absuelto en 1992 por carecer de pruebas, tras el autogolpe de Fujimori en 1992 fue perseguido nuevamente y solicitó cobijo en la embajada de Colombia.
Después de un exilio de ocho años entre Colombia y París, regresó al país para representarse a las selecciones de abril de 2001, en las que quedó segundo en la votación general. Una semana antes de la solicitud electoral, siguiendo sugerencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Corte Suprema de Perú suspendió los cargos que pesaban contra él.
En abril de 2006 volvió a presentarse como candidato de su partido a las selecciones de presidentes, en las que en la primera vuelta quedó seguidamente tras el líder nacionalista Ollanta Humala. Con él debió confrontar en la segunda vuelta, que se festejó en el mes de junio y donde resultó ganador al hallar el 54 por ciento de los votos. Durante su segundo orden (2006-2011), que no estuvo exento de novedosas acusaciones de corrupción, priorizó la restauración económica y la política exterior. Le sucedió en la presidencia Ollanta Humala, vencedor en los comicios de 2011.
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Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre importantes, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de alguien como Alan García, que tuvo su significación en un momento concreto de la historia, es vital tratar de mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
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