Alain Prost

Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la trascendencia que atesoró Alain Prost en la historia. Cómo vivió y lo que hizo mientras permaneció en este mundo fue determinante no sólo para quienes conocieron a Alain Prost, sino que posiblemente produjo una huella mucho más vasta de lo que logremosimaginar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Alain Prost de modo personal.Alain Prost fue uno de esos seres humanos que, por alguna razón, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como Alain Prost, atraen nuestro interés, tienen que ayudarnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Alain Prost, porqué Alain Prost vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que se mueve, de forma implacable, la historia.

Vida y Biografía de Alain Prost

(Saint Chamond, 1955) Automovilista francés. Piloto de Fórmula 1 entre 1979 y 1993, sus 51 triunfos en Grandes Premios le ubicaban a fines de los noventa como el corredor con mucho más victorias parciales en la narración de la categoría reina del automovilismo. Obtuvo además de esto 4 victorias absolutas en el Campeonato del Mundo, cifra únicamente superada entonces por los cinco títulos de otro enorme mito de la agilidad, el argentino Juan Manuel Fangio.

Integrante de una familia de clase media (su padre tenía un taller de muebles), próximamente mostró enormes características físicas y un con pasión interés por deportes como el golf, el esquí, el tenis y el fútbol, al que deseó ocuparse profesionalmente. Se inició en el planeta del motor en las disputas de karting, en las que consiguió triunfos como el Campeonato de Francia de 1974 o el Premio Valente Elf al mejor alumno de la escuela de pilotos del circuito de Magny-Cours.

Sus éxitos en la especialidad le abrieron las puertas de la Fórmula Renault, categoría donde logró los títulos de vencedor de Francia (1976) y de Europa (1977); en este último año se causó su debut en Fórmula 2, donde continuó únicamente una temporada. Inmediatamente se incorporó a la Fórmula 3, antesala de la máxima especialidad del automovilismo en circuito: la Fórmula 1. Las seis victorias parciales cosechadas y la obtención final del Campeonato de Europa de 1979 le abrieron las puertas de la máxima categoría, en la que comenzó a los mandos de un McLaren.

En su primera carrera, el Gran Premio de Argentina, ahora logró ingresar en los puntos, y en el final del Campeonato del Mundo consiguió la decimosexta plaza final. En 1980 fichó por la escudería Renault para reemplazar a su compatriota Jean-Pierre Jabouille, y un año después consiguió su primer triunfo en el circuito francés de Dijon. Las 2 temporadas siguientes, 1982 y 1983, le sirvieron para situarse por derecho propio entre los enormes del pilotaje, si bien asimismo le granjearon alguna popularidad de segundón, en tanto que en las dos perdió la posibilidad de ganar el título mundial en la última carrera.

Para la temporada de 1984 volvió a McLaren, donde tuvo como compañero de aparato al veterano vencedor austriaco Niki Lauda, cuya mayor regularidad le dejó anteceder a Prost en la clasificación del Campeonato del Mundo. No obstante, la lengua francesa logró siete triunfos parciales, con las que refrendó su condición de enorme estrella del automovilismo. La recompensa por sus sacrificios en pues del cetro mundial llegó en 1985, año en el que se proclamó vencedor de todo el mundo por vez primera tras conseguir la victoria en cinco enormes premios.

La temporada de 1985 dio comienzo a una rivalidad que marcaría el futuro de la Fórmula 1: la del conduzco francés con Ayrton Senna, joven estrella brasileira que comenzaba a despuntar en aquella temporada. El segundo entorchado mundial de Prost llegó en 1986, tras una enconada disputa con sus oponentes que no se resolvió hasta la última carrera de la temporada, el Gran Premio de Australia. En la campaña siguiente no ha podido revalidar el campeonato, que fue a parar a manos de otro de sus enormes oponentes, Nelson Piquet, si bien sí logró batir el récord absoluto de victorias que ostentaba hasta el momento el escocés Jackie Stewart, al hallar en el Gran Premio de Portugal su victoria número 28.

De cara al Campeonato del Mundo de 1988, el patrón de McLaren, Ron Dennis, se realizó con los servicios de Ayrton Senna, ahora por entonces enorme enemigo deportivo de Prost. Se unieron de este modo en exactamente la misma escudería los 2 mejores pilotos actualmente, lo que, unido a la superioridad del propulsor Honda montado por McLaren, se tradujo en un aplastante dominio de la escudería inglesa. Ese año el campeonato fue para el brasileiro, que logró de esta manera su primer título mundial.

No obstante, Prost se tomó cumplida revancha en 1989: el campeonato se sostuvo igualado hasta la última carrera, que debía festejarse en el circuito japonés de Suzuka. Prost se presentó en la pista japonesa con una rápida virtud sobre Senna, que debía quedar por enfrente del francés para hacerse con el título mundial. Sin embargo, una maniobra irregular realizada por el brasileiro provocó la salida de pista de los dos y la descalificación de aquel, lo que aseguró el campeonato para Prost, que decidió a fines de ese año romper con la tensa situación generada por la convivencia con Senna en McLaren y fichar por la escudería italiana Ferrari.

El título de 1990 se volvió a solucionar en la última carrera, con exactamente los mismos personajes principales y en una situación afín, si bien en esta ocasión el desenlace fue a la inversa, en tanto que la salida de pista de los dos favoreció a Senna, que fue coronado como vencedor por segunda vez. Durante 1991 se generaron graves tensiones en el seno de Ferrari, resueltas al final con la salida del aparato de un Prost que no llegó a tomar partido en el último Gran Premio de la temporada. Tras las profundas vivencias vividas, el conduzco francés decidió tomarse un año sabatino y no firmó con ninguna escudería para competir en el ejercicio de 1992.

Su alejamiento del Gran Circo no duró bastante, puesto que atendió la oferta de Williams para competir en las últimas carreras de la temporada. Con su novedosa escudería encaró en 1993 el reto de poder su cuarto campeonato, que ganaría tras una dura pelea con Damon Hill, segundo volante de su escudería y también hijo del legendario conduzco inglés Graham Hill. Prost logró en el Gran Premio de Inglaterra de ese año su victoria número cincuenta en la F1 (en 198 carreras disputadas), cifra jamás alcanzada por otro conduzco.

A finales de esa temporada decidió retirarse terminantemente, poniendo de esta manera fin a entre las carreras mucho más provechosas de la historia del automovilismo deportivo. Sus méritos quedan patentes en las breves pero definitivas cantidades que lanza su paso por la Fórmula 1: 51 carreras ganadas, 32 pole position (primer rincón en la parrilla de salida después de los adiestramientos), 40 vueltas veloces en carrera y 786,5 puntos totales logrados.

Con su retirada, para bastantes prematura, la Fórmula 1 perdió a uno de sus enormes personajes principales y ganó para toda la vida a un mito. Su estilo, caracterizado por la frialdad y precisión en la trazada, el especial control de la mecánica y una excepcional capacidad para eludir ocasiones problemáticas, contribuyó a promover la rivalidad con Ayrton Senna, que representaba una concepción diferente del pilotaje, mucho más increíble y fundamentada en la intuición y el peligro, si bien asimismo mucho más vulnerable a la comisión de fallos.

El combate entre los dos pilotos, movido muchas veces alén de los circuitos, contribuyó a dinamizar y ofrecer importancia a un espectáculo necesitado de nuevos alicientes, que alcanzó sus máximas cotas de popularidad a lo largo de los instantes culminantes de las carreras de Senna y Prost. A pesar de las agrias polémicas sostenidas entre los dos, Prost no vaciló en rendir tributo público de admiración y respeto a su eterno contrincante tras la desaparición de este en el incidente acontecido a lo largo de la celebración del Gran Premio de San Marino, en el circuito Dino Ferrari de Imola.

Su presencia en la tumultuaria liturgia póstuma conmemorada en São Paulo (Brasil), en la que acompañó en todo instante a los familiares de Senna, engrandeció aún mucho más la figura de quien ahora se considera como entre las mayores glorias del deporte francés y mundial. Tras su retirada, Alain Prost ha continuado relacionado con el planeta de la competición como asesor técnico de múltiples equipos y comentarista televisivo. En 1996 puso en marcha una exclusiva escudería de Fórmula 1 tras hacerse cargo de la infraestructura del desaparecido aparato Ligier. En esta época radica en la ciudad suiza de Yens al lado de su mujer Anne Marie y sus hijos Nicolas y Sascha.

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