Alain Afflelou

La historia del mundo está contada por las mujeres y hombres quea lo largo del tiempo, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho queel género humano, de una forma u otra,progrese.

Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la trascendencia que detentó Alain Afflelou en la historia. La manera en que vivió y lo que hizo en el tiempo en que permaneció en el mundo fue decisivo no sólo para aquellas personas que conocieron a Alain Afflelou, sino que a lo mejor produjo una huella mucho más honda de lo que logremossospechar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Alain Afflelou personalmente.Alain Afflelou ha sido una de esas personas que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Comprender lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Alain Afflelou, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es algo básica para que seamos capaces de valorar no sólo la existencia de Alain Afflelou, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Alain Afflelou, gentes a quienes de un modo u otro Alain Afflelou influenció, y ciertamente, comprender y entender cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Alain Afflelou.

Vida y Biografía de Alain Afflelou

(Mascara, Argelia, 1948) Empresario francés, constructor de la cadena de ópticas del mismo nombre, la primordial red de franquicias de óptica en Europa, con mucho más de 800 establecimientos y una facturación de prácticamente 450 millones de euros cada un año (unos 560 millones de dólares estadounidenses). Óptico, empresario, publicista y también ideólogo de un término de negocio apoyado en la innovación comercial y la mercadotecnia, merced a unas campañas auténticos y atractivas centradas en su persona consolidó una marca que arraiga de forma fácil en la cabeza de los usuarios y logró transformar un producto tan preciso como los lentes en un complemento de tendencia.

Hijo de progenitores panaderos, en 1962 su familia (Alain tiene 2 hermanos, Eliette y Maurice) se trasladó a Francia. Tras diplomarse en la Escuela Superior de Optometría de París, en 1972 creó su primera tienda, Óptica, en Le Bouscat, a las afueras de Burdeos. Hombre emprendedor, convencido de las virtudes de la propaganda para impulsar las ventas, en 1978 lanzó su primera campaña, “La mitad de su montura gratis”.

La campaña, sustentada económicamente por tres puntos de venta, cubría toda la aglomeración de Burdeos y le dejó lograr un número de ventas de cien pares de lentes cada día, y hacer, tan solo un año después, la licencia Alain Afflelou Óptico, un término de negocio que iba a cambiar el mercado de la óptica: un mismo propio y una misma decoración, unificados como solo una marca.

En los años siguientes Afflelou desarrolló la que sería la base de sus ideas más adelante: los lentes como un complemento de tendencia y no como una fácil necesidad: unas lentes para estar en el hogar, otras para ir al trabajo o salir de celebración, etcétera. Y era nuestro empresario, mediante la televisión, quien explicaba y persuadía a los usuarios de que era viable tener mucho más de unos cuantos lentes a un precio accesible.

Próximamente la iniciativa caló en la sociedad francesa y disparó el volumen de negocio, tal es así que en 1985 la cadena de franquicias abría las puertas de su tienda número cien. Ese mismo año, la campaña “On est fou d’Afflelou” (“Nos regresa locos este Afflelou”), la primera construída por el empresario y la agencia de propaganda RSCG, afianzaba la notoriedad de la marca, que vio maximizado su prestigio en el momento en que, en 1988, Afflelou adquirió la compañía óptica Leroy y estableció una filial en los Campos Elíseos que se transformaría en escaparate de la enseña.

Mientras que las ventas no paraban de medrar, la compañía fortaleció una secuencia de campañas de publicidad enfocadas a progresar el servicio al cliente. El “Contrato lentes independencia” (1990) ofrecía la oportunidad de llevar lentillas sin los incidentes comunes de precio o repuestos. La campaña “Sus lentes en una hora” (1991) supuso una revolución al remover los días de espera. El “2A·I de Afflelou” (1994) presentaba el primer cristal prácticamente indestructible de policarbonato a un único precio para cualquier género de graduación, “El 100 por ciento” (1995) introducía el cristal progresivo de geometría adaptable de novedosa generación, asimismo a precio único, y las ofertas “La Forty” (1997), y “La Funny” (1998) consistían en paquetes de 4 pares de lentes, de cerca o de sol, respectivamente.

Pero sin duda, la campaña mucho más renovadora, que resultaría determinante para el desarrollo de la compañía, sería la mencionada como “Tchin-Tchin”. A partir de esta expresión supuestamente sin ningún sentido, Afflelou publicitaría en 1999 en la televisión francesa la oportunidad de conseguir “un segundo par de lentes por solo un franco”, que revolucionaría todas y cada una de las tácticas de ventas. Las tácticas de publicidad impulsaron el desarrollo de la compañía hasta lograr los 400 puntos de venta en 1993, año en que el óptico francés decidió aceptar la entrada de capital exterior para impulsar la expansión en todo el mundo.

En 1997 Afflelou cedió el control mayoritario a los fondos Alpha et Marine Wendel. No obstante, lo recobró en 2000, año en que entraba en la compañía, con una participación del 33,5 %, la firma privada de inversión Apax Partners. Dos años después Alain Afflelou, S.A. comenzaba a cotizar en el segundo mercado de Euronext París y se encontraba inmersa en una intensa etapa de internacionalización que la llevaría a supervisar mucho más de 700 tiendas en Europa.

Alain Afflelou Óptico llegó a España en 2003. Ese mismo año el Grupo Carrefour cedió su actividad óptica en Francia y España a Alain Afflelou-Apax Partners; de esta manera se brindaron los primeros pasos para expandir la red por la Península, capitalizando un enorme esfuerzo económico en propaganda (mucho más del 90 % de la inversión promocional que efectúa la compañía está destinada a la propaganda en televisión) para anunciar el término de la multiposesión que tan excelente resultados había dado en Francia y que era irreconocible en España.

Las campañas de publicidad “Tchin-Tchin” (por un euro mucho más asimismo se podían conseguir ahora segundos pares de lentes de sol o con cristales progresivos), siempre y en todo momento protagonizadas por el empresario, no tardaron en hacerle popular. “Mi presencia en la propaganda traslada un mensaje de seguridad al cliente, es una forma de humanizar la comunicación y una virtud que contamos en frente de la rivalidad”, mantenía. En 2005 la red Afflelou abría en España su óptica número cien, y un par de años después llegaba a la 150.

Alain Afflelou fue escogido Empresario del Año 2005 por la gaceta francesa Entreprendre. El premio reconocía “los veinticinco años de carrera de un hombre destinado a su trabajo y a sus clientes del servicio, con la capacidad de hacer de forma continua artículos renovadores pero accesibles para la mayor parte del público”. En 2006 el óptico cedió el control mayoritario de la compañía a la firma de capital peligro Bridgepoint.

En 2007 la firma Alain Afflelou Óptico se encontraba que se encuentra en Francia, España, Bélgica, Suiza, Luxemburgo, Líbano, Marruecos y Túnez. Con mucho más de 800 puntos de venta en Europa, era la primera licencia óptica del conjunto de naciones. En los últimos años Afflelou había mantenido el ritmo de novedosas campañas, siempre y en todo momento con la atención puesta en el cliente (“L’Éphémère”, promoción de lentillas blandas de empleo períodico, “La Tercera”, un tercer par de lentes por solo 15 euros mucho más, “Le Cinq”, el cristal progresivo de adaptación instantánea) y siempre y en todo momento con exactamente la misma idea: “Si tienes múltiples pares de zapatos, múltiples bolsos, o múltiples corbatas, ¿por qué razón no tener múltiples pares de lentes?”.

Afflelou radica en Ginebra (Suiza) desde 1998. Está divorciado de su primera mujer, la animadora de televisión Alexandra Lorska, con la que tuvo un hijo, Anthony (1991), y está casado en segundas nupcias con la ex- modelo de holanda y ex- compañera de Alain Delon, Rosalie Van Bremen, desde diciembre de 2002. Apasionado del fútbol, fue presidente del Girondins de Burdeos (1991-1996) y de la Union Sportive Créteil (1996-2002). Es creador de un libro autobiográfico, Un coup d’oeil dans le rétroviseur (1999), y el 3 de abril de 2007 le fue concedida la insignia de Caballero de la Legión de Honor.

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