Ahmed Yassin

Ya sea inspirando a otros seres humanos o formando parte de la acción. Ahmed Yassin es uno de esos sujetos cuya vida, realmente, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Ahmed Yassin es comprender más sobre etapa determinada de la historia del ser humano.

Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la trascendencia que detentó Ahmed Yassin en la historia. Cómo vivió y lo que hizo en el tiempo en que permaneció en la tierra fue determinante no sólo para quienes conocieron a Ahmed Yassin, sino que posiblemente legó una huella mucho más insondable de lo que podamossospechar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Ahmed Yassin de forma personal.Ahmed Yassin fue una persona que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como Ahmed Yassin, atraen nuestro interés, deben ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Ahmed Yassin, el motivo por el cual Ahmed Yassin vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma inexorable, la historia.

Vida y Biografía de Ahmed Yassin

(Al Jura, 1936 - Gaza, 2004) Jeque palestino, líder espiritual de Hamas. Ahmed Yassin nació en 1936 (otras fuentes apuntan 1938 y 1929) en la aldea de Al Jura, distrito de Majdel, asolada por el ejército hebreo en 1948, a lo largo de la primera guerra árabe-israelí, y se refugió con su familia de campesinos parcialmente prósperos y una cantidad enorme de personas en la franja de Gaza.

En el momento en que jugaba al fútbol en el campo de asilados de Al Shati recibió un desgraciado golpe en la columna vertebral que lo dejó tetrapléjico; tenía 12 años. Terminó sus estudios secundarios, consiguió el título de profesor y continuó en el transcurso de un año (1964-1965) en la Universidad Ain Shams, en El Cairo, donde fue detenido por su relación con los Hermanos Musulmanes.

Su estancia en la ciudad más importante egipcia resultó vital para su capacitación como discípulo del movimiento integrista de los Hermanos Musulmanes en el momento en que estos padecían persecución política y estaban en franco ocaso gracias a la política nacionalista y secular de Gammal Abdel Nasser.

Al regresar a Gaza, prosiguió viviendo en exactamente el mismo campo de asilados. La pérdida de las tierras familiares, la crueldad del exilio y las pésimas condiciones de vida fueron determinantes para el arraigo de su profundo sentido de misión y de sus fuertes convicciones religiosas.

De los Hermanos Musulmanes a Hamas

Ejerció en Gaza como instructor de estudios árabes y también islámicos. Alcanzó la reputación de un respetado predicador y el título de jeque (‘adulto mayor’, ‘señor’). Tras la derrota en la guerra de los Seis Días (1967) y el nuevo éxodo palestino, el islamismo extremista recuperó bríos y comenzó a completar el vacío dejado por el fracaso del modelo político que encarnaba Nasser.

En 1974, Yassin creó Al Mujamma Al Islamic o Centro Islámico, que devino coordinador de todas y cada una de las organizaciones religiosas de Gaza, incluyendo la Universidad Islámica, desde la que platicaba que Israel, por su pura vida, forma una afrenta para el islam y que Palestina va a ser «propiedad de los musulmanes hasta el día del juicio».

Considerando entonces que la pelea contra el ocupante era cultural, ética y didáctica, sin recurso a la crueldad, Yassin combatió la secularización y exhortó a la app rigurosa de la ley islámica, en preparación para la yihad (‘guerra santa’) mucho más que para una instantánea yihad.

Los israelíes vieron con positivos puntos de vistas esa prédica, hasta el punto de que en 1979 dieron una licencia oficial al Centro Islámico de Gaza, indudablemente con el prurito de beneficiar el integrismo y debilitar la organización política teóricamente laica de Yasser Arafat, Al Fatah, dentro en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) desde su creación en 1964. Llegó a ser acusado de colaboracionismo con Israel.

Tras la revolución islámica en Irán (1979), la idea política en Gaza pasó a manos de la Yihad Islámica, un conjunto académico, disidente de los Hermanos Musulmanes y embarcado en la pelea armada en nombre del islam, que adquirió una rápida popularidad.

Dada esta presión, Yassin creó una organización extremista, Majd el Mujaidin (Gloria de los Combatientes del Islam). En 1983 fue detenido por los israelíes después de que estos descubrieran un depósito de armas en la mezquita del vecindario de Jaurat, donde vivía y platicaba. Condenado a 15 años de prisión, fue liberado en 1985 merced a un trueque de presos palestinos por soldados israelíes apresados en el Líbano.

La primera intifada o sublevación contra la ocupación israelí, que reventó de forma espontánea en el último mes del año de 1987, tuvo efectos concluyente en Cisjordania y Gaza. El jeque Yassin, que se encontraba considerado como una figura religiosa sobresaliente, proseguía relacionado a la teoría y la práctica gradualista de los Hermanos Musulmanes. Pero respondió a los lamentos y la impaciencia de los jóvenes con la fundación del Harakat Al Mukawama Al Islamiya (Movimiento de Resistencia Islámica), mucho más popular por su sigla Hamas, el 14 de diciembre, que rápidamente pasó a propalar la pelea armada y se presentó como «la vanguardia de la yihad».

La guerra santa

Yassin justificó el viraje estratégico arguyendo que las novedosas realidades (la intifada), producto de «la intención divina», habían desarrollado la necesidad de una exclusiva forma de yihad, un enfrentamiento que combinaba la pureza ética y la acción popular con la promesa de la felicidad divina.

Detenido en el mes de mayo de 1989, acusado de incitar a la crueldad y de organizar el rapto de un soldado israelí que resultó fallecido en el momento en que las tropas israelíes asaltaron la vivienda donde se encontraba retenido, fue culpado a cadena perpetua en 1991 por un tribunal militar. Impasible frente al veredicto, reprendió a los jueces: «El pueblo judío tomó la copa del padecimiento y vivió disperso por el planeta. Hoy, ese pueblo quiere forzar a los palestinos a tomar de esa copa. La historia no les disculpará y Dios nos juzgará a todos».

La firma de los Acuerdos de Oslo en 1993 no alteró la situación de Hamas y de su líder, persuadido de que las diálogos con Israel no generarían ningún resultado. La consecuencia instantánea de su prisión fue una rivalidad siniestra entre palestinos. Muy próximamente, Hamas superó en actos de crueldad a todos y cada uno de los conjuntos nacionalistas que de antemano se habían burlado de los islamistas por su pasividad. Después de la matanza de 30 leales musulmanes en una mezquita de Hebrón, asesinato múltiple cometido por un colono israelí suicida, en el mes de febrero de 1994, los activistas de Hamas comenzaron a accionar como kamikazes y hombres-bomba para cometer homicidos en Israel.

Yassin pasó ocho años en una prisión israelí, en cuya celda le acompañaban de manera voluntaria 2 de sus hijos para realizar menos penosa su inmovilidad. Gravemente enfermo, prácticamente ciego y sueco, fue liberado en 1997, en lugar de múltiples agentes misterios del Mossad detenidos en Jordania tras fracasar en su búsqueda de matar en Amman al jefe de la oficina de Hamas.

Tras una corto estancia en un hospital de la ciudad más importante jordana, regresó a Gaza, recluído en una silla de ruedas, y prosiguió predicando la guerra santa. En una región desheredada, Hamas no solo es una organización militar que sacrifica a los mucho más jóvenes en atentados autodestructibles en Israel, sino sostiene una red muy eficiente de asistencia caritativa a los necesitados.

Recrudecimiento de las hostilidades

Tras el estallido de la novedosa intifada (septiembre de 2000) y la escalada militar, los atentados de tipo islamista se recrudecieron, con lo que el gobierno israelí acusó repetidamente al líder de Hamas de ser entre los promotores de la disparidad suicida. Convertido en una figura atractiva y simbólica de una supuesta crueldad liberadora, Yassin defendió el derecho del pueblo palestino a la pelea armada e inclusive censuró a Arafat y a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) por descartar la opción de la resistencia en sus negociaciones con Israel. No obstante, su pragmatismo y su ambigüedad ideológica, herencia de los Hermanos Musulmanes, le llevaron a admitir una tregua ilusoria en lugar de la evacuación israelí de Gaza y Cisjordania.

El 6 de septiembre de 2003, Yassin y otros líderes de Hamas resultaron indemnes en el momento en que un caza del ejército israelí lanzó múltiples misiles contra unas casas de Gaza donde estaban reunidos. Entonces profirió unas expresiones proféticas: «Estoy aguardando mi calvario. Quieren matarme y les digo que no disponemos temor a la desaparición pues, en el momento en que morimos, nos transformamos en mártires».

El gobierno de Ariel Sharon persistió en su táctica de homicidos selectivos de los líderes palestinos, a los que acusaba de incitar al terrorismo, y el 22 de marzo de 2004 alcanzó su propósito con una operación efectuada por un helicóptero que disparó tres misiles contra Yassin, que murió instantaneamente, en el momento en que salía de la mezquita del vecindario de Sabra en su silla de ruedas después de las frases del alba. También resultaron fallecidos múltiples de sus guardaespaldas y uno de sus hijos, nueve palestinos en conjunto.

El asesinato, decidido y supervisado en lo personal por Sharon, causó una convulsión en todo el mundo y fue culpado no solo por las autoridades palestinas y todos y cada uno de los países árabes, sino más bien asimismo por la Unión Europea. El gobierno judío acusó al líder de Hamas de ser el cerebro de «la red terrorista en Gaza». Varias organizaciones palestinas prometieron venganza.

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