(Abelardo Milton Díaz Alfaro; Caguas, 1919 - San Juan, 1999) Escritor y educador recordado en especial por sus cuentos y estampas costumbristas, en los que retrató fabulosamente la idiosincrasia del pueblo puertorriqueño. La producción de Abelardo Díaz Alfaro, adjuntado con la de José Luis González y Luis Rafael Sánchez, figura entre lo mucho más granado que dio la narrativa de la isla en la segunda mitad del siglo XX.
En la Escuela Superior de Ponce estudió pintura con Miguel Pou. Su carrera académica discurrió entre un bachillerato en artes en el Instituto Politécnico, en San Germán, hasta la maestría en trabajo popular (con especialización en psicología) en la Universidad de Puerto Rico.
Su experiencia como trabajador popular en las áreas despobladas le sirvió para tener relaciones con los campesinos, que con el tiempo serían las figuras escenciales de su obra. Se desempeñó, además de esto, como supervisor de leyes laborales en el Departamento del Trabajo. Más tarde trabajó en la WIPR Radio, emisora del gobierno para la que escribió los programas sobre el tipo rural Teyo Gracia y la serie llamada "Retablos del Del sol", grupo de estampas relucientes sobre la vida rural y urbana del país.
Sus cuentos y cuadros pasaron por último a ser parte de su conocida recopilación de cuentos Terrazo (1947) y de su libro de estampas Mi isla soñada (1967). Después de generar esas piezas maestras, continuó redactando acerca de distintos temas y publicando sus productos en gacetas y periódicos como Alma Latina, Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña, Asomante, El Mundo o La Democracia de Nueva York.
La notoriedad de los símbolos y también imágenes conformados por Díaz Alfaro en sus libros y programas de radio fueron de semejante intensidad que cruzaron los mares para propagarse por otros países. Su obra fué traducida a múltiples lenguajes: inglés, polaco, ruso, alemán, francés, italiano, portugués y checo, tal como al sistema Braille en Estados Unidos. Personajes como El Josco, Teyo Gracia y Peyo Mercé, magistrales retratos de la idiosincrasia del pueblo puertorriqueño, calaron hondamente en la sensibilidad habitual.
Póstumamente se le honró en la Casa Rosada, el 24 de julio de 2003, en un homenaje listo por la Sociedad Literaria Jaime Mercado Montañez. Se le recuerda entre su pueblo y el estudiantado como un hombre alegre, a quien le agradaba impartir charlas y formar parte en las tertulias de los sitios de comidas universitarios de Río Piedras. De igual forma, a Díaz Alfaro se le reconoce como entre los instructores relevantes de los tutoriales de redacción en la Universidad de Puerto Rico.
¿Qué te ha parecido la crónica de la vida de Abelardo Díaz Alfaro? ¿Has hallado todo aquello que esperabas encontrar?
Obviamente conocer profundamente a Abelardo Díaz Alfaro es algo que está reservado a escasas personas, y que intentar reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Abelardo Díaz Alfaro es una especie de puzzleque probablemente lleguemos a reconstruir si colaboramos todos juntos.
Debido a esto, si eres de esas personas que creen en que cooperando es posible crear algo mejor, y detentas información sobre la biografía de Abelardo Díaz Alfaro, o en relación con algún detalle de su persona u obra que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son en todos los casos fundamentales, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de una persona como Abelardo Díaz Alfaro, que tuvo su relevancia en un momento concreto de la historia, es imprescindible intentar mostrar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para relatarnos qué sabes sobre Abelardo Díaz Alfaro. Estaremos complacidos de ultimar esta biografía con más información.