Abdulá Ocalan

Apreciar lo bueno y lo malo de las personas significativas como Abdulá Ocalan, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa sustancial para que podamos poner en valor no sólo la existencia de Abdulá Ocalan, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Abdulá Ocalan, gentes a quienes de de una u otra forma Abdulá Ocalan influenció, y por supuesto, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Abdulá Ocalan.

Vida y Biografía de Abdulá Ocalan

Líder kurdo y primordial dirigente del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), asimismo popular como Apo (Tío), nativo de 1949, en una familia de campesinos de la zona de Urfa (Turquía).

Topógrafo de profesión, en 1978 creó adjuntado con la joven Kesire Yildirim (que después se transformó en su mujer), y sus fieles Hakki Karer, Kemal Pir y Mazlun Dogan, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), para reivindicar los derechos de los kurdos, acatando la religión musulmana y sus arraigadas tradiciones.

Defendió la liberación de las once provincias turcas del sudeste de Anatolia, y de la población kurda repartida en Turquía, Irán, Irak, Siria y en varias repúblicas soviéticas. El PKK inició la pelea armada en el mes de agosto de 1984 por la independencia de la población kurda que vive en Turquía y desde ese momento sostiene una guerra no declarada entre los rebeldes y las fuerzas de seguridad turcas, donde han fallecido millones de personas.

En 1998 fue expulsado por las autoridades de Siria bajo la presión de Turquía, que conminó al país vecino con ocupaciones militares si seguía apoyando al PKK. Ocalan solicitó asilo político a Rusia en una carta apuntada a la Duma (cámara baja rusa) que el día 5 de noviembre de 1998 votó en pos de esa solicitud. Esta resolución provocó manifestaciones de todo el mundo y en especial del Gobierno turco.

Ese día, el parlamento heleno firmó un archivo invitándole de manera oficial y reconociéndole como gerente de la población de todo el mundo mucho más oprimida. El 12 de noviembre de 1998 fue detenido en el campo de aviación de Roma en el momento en que descendía de un avión que viene de Moscú tras haberle sido negado asilo político en Rusia. Entró en la ciudad más importante italiana con un pasaporte turco a nombre de Sarekurt y fue detenido gracias a las órdenes de atrapa emitidas por Alemania y Turquía, bajo la acusación de terrorismo.

Solicitó asilo político en Italia y fue ingresado en el hospital de Celio, aparentemente enfermo del corazón. Unos días después fue movido a una clínica de Palestrina. En Italia las autoridades se negaron a extraditarlo a Turquía, donde se le acusaba de terrorismo, por el hecho de que en ese país está vigente la pena capital. El 18 de noviembre fue interrogado por el magistrado Carlino por vez primera y en sus afirmaciones manifestó su rechazo al terrorismo como forma de pelea. Como dirigente del PKK anunció que esa agrupación reniega de las acciones terroristas en que se vió implicado y repite su oferta de localizar una solución política y pacífica al inconveniente kurdo en Turquía. Para ello, Ocalan declaró estar presto a admitir la soberanía turca en el Kurdistán, pero demandaba una autonomía y un convenio de paz.

En su iniciativa de paz contemplaba siete puntos: el objetivo de las operaciones militares contra el pueblo kurdo; el retorno de los asilados; disolución del cuerpo paramilitar de los Guardianes de las Aldeas; autonomía para la zona kurda sin cuestionar las fronteras de Turquía; reconocimiento de exactamente los mismos derechos y libertades que los turcos; reconocimiento de la identidad, lengua y etnias kurdas; y independencia religiosa. El Tribunal de Apelación de Roma le concedió el 20 de noviembre un régimen de independencia dominada que le deja residir en un hogar privado en Italia con el deber de hacer más simple sus movimientos a la policía judicial.

El 21 de noviembre de 1998 el gobierno de Bonn actualizó la orden de búsqueda y atrapa contra Ocalan, emitida en 1990, si bien no solicitó su extradición a las autoridades italianas. En Alemania, Ocalan está acusado por su presunta compromiso en un asesinato cometido en 1984 y por distintos atentados incendiarios protagonizados por su organización, declarada ilegal desde 1993. Según un aviso del ejecutivo turco, dicho país admite que se le juzgue en un país como Italia o Alemania, según las leyes de antiterrorismo actuales. El día 7 de diciembre los Quince se sumaron a la iniciativa de Italia y Alemania a fin de que Abdulá Ocalan pudiese ser juzgado en un tribunal europeo de un tercer país o en un tribunal en todo el mundo.

No obstante, el 16 de diciembre el Tribunal de Apelación de Roma dictaminó su independencia. La cuarta sección de tal tribunal anunció esta resolución después de ser anulada la orden de atrapa en todo el mundo emitida por Alemania. El 16 de enero de 1999 abandonó Italia. Al parecer, las primeras aclaraciones charlaban sobre Moscú como su viable destino, pero no era seguro. Ocalan fue movido por la policía hasta el campo de aviación de roma de Ciampino, de donde despegó en su avión privado. Después de mantenerse múltiples días en sitio desconocido, el 2 de febrero le acogió la embajada de Grecia en Kenia, pero el gobierno heleno rehusó ofrecerle asilo político para no entorpecer las críticas relaciones greco-turcas.

Según fuentes oficiales griegas, el 15 de ese mes, Ocalan fue entregado a las autoridades de Kenia por la embajada griega en Nairobi y, más tarde, fue conducido hasta un avión y tomado por integrantes de las fuerzas de seguridad turcas. Ocalan ingresó en la isla-prisión de Imrali, en el mar de Mármara, en Turquía, esperando de ser juzgado. El 31 de mayo de 1999 empezó el juicio por traición contra el líder kurdo, una vez que el Tribunal de Seguridad del Estado turco rechazase la solicitud llevada a cabo por sus abogados de postergar la visión.

En su primera intervención, Ocalan solicitó perdón a los familiares de los fallecidos por el PKK y exhortó a la guerrilla a deponer las armas. Al día después, el 1 de junio leyó su defensa y aceptó ser el presidente del PKK y tener el máximo nivel de compromiso en todas y cada una de las acciones de la organización. Además, manifestó que el intérvalo de tiempo de rebelión se encontraba cerrado históricamente y que no quedaba sitio para la crueldad.

El 29 de junio de 1999, el líder rebelde fue culpado a muerte bajo el producto 125 del código penal turco que castiga el separatismo y cualquier atentado contra la unidad del país. Ocalan logró un llamamiento por la paz y manifestó "no acepto la acusación de traición. Creo que trabajé por la unidad del país y por una vida en independencia. No atenté contra la República, sino trabajé por una república democrática".

Tras comprender la condena se desencadenaron distintas reacciones de todo el mundo: la UE, el Consejo de Europa, el Kremlin, Amnistía Internacional y la ONU, demandaron a Ankara que no ejecutase la condena. Además, Amnistía Internacional solicitó una revisión del desarrollo. Sin embargo, Estados Unidos insistió en que Ocalan era un "terrorista en todo el mundo".

Por otro lado, el PKK convocó a sus fieles a formar parte en manifestaciones "democráticas y políticas" contra la condena de muerte de su jefe por traición y también intento de dividir a Turquía. La rama política del PKK, el Frente de Liberación Nacional del Kurdistán (ERNK), propagó un aviso en el que declaró no admitir la sentencia "por carecer de toda base jurídica y pues piensa una condena unilateral de parte del enfrentamiento contra la otra".

En diciembre de 2000, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo aceptó a trámite las alegaciones de Ocalan contra el estado turco presentadas en el mes de febrero de 1999 y en el mes de marzo de 2003 emitió una sentencia condenatoria contra Turquía por no asegurar un juicio ecuánime al líder kurdo. Meses antes, el 16 de abril de 2002, el PKK había comunicado el objetivo de la pelea armada y la renuncia a la independencia, tal como el cambio de denominación por la de KADEK (Congreso para la Libertad y la Democracia en Kurdistán) y en el mes de octubre de ese año, un tribunal turco había conmutado a Ocalan la pena capital por la de cadena perpetua.

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