Abderraman Yussufi

Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la relevancia que atesoró Abderraman Yussufi en la historia. Cómo vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que permaneció en el mundo fue decisivo no sólo para aquellas personas que conocieron a Abderraman Yussufi, sino que a lo mejor dejó una huella mucho más vasta de lo que podamosimaginar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Abderraman Yussufi personalmente.Abderraman Yussufi fue uno de esos seres humanos que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Apreciar lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Abderraman Yussufi, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo sustancial para que seamos capaces de apreciar no sólo la vida de Abderraman Yussufi, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Abderraman Yussufi, personas a quienes de de una u otra forma Abderraman Yussufi influyó, y ciertamente, comprender y entender cómo fue vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Abderraman Yussufi.

Vida y Biografía de Abderraman Yussufi

(Abderraman Yusufi o Yussufi; Tánger, 1924) Político marroquí. Dirigente de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), ocupó la jefatura del Gobierno de Marruecos desde febrero de 1998 hasta octubre de 2002, bajo los reinados de Hassan II y su hijo Mohamed VI.

Letrado de profesión y componente desde su juventud de la capacitación nacionalista Istiqlal, entre 1953 y 1956 participó activamente en la organización del Ejército de Liberación Nacional y del movimiento de resistencia contra el colonialismo francés. Una vez proclamada la independencia del reino alauita y afirmado en el trono Muhammad V, mandatarios políticos del ala mucho más progresista de Istiqlal, entre aquéllos que estaban Mehdi Ben Barka, Abderrahim Buabid, Abdala Ibrahim y nuestro Yussufi, se escindieron del histórico partido nacionalista para constituir en 1959 la Unión Nacional de Fuerzas Populares (UNFP). En el Congreso Constituyente de la novedosa capacitación política, Yussufi fue escogido secretario general y redactor jefe de At Tahrir (La Independencia), el órgano oficial del partido.

Las pretensiones de aperturismo democrático protegidas desde la UNFP padecieron un severo revés con la subida al trono de Hassan II en 1961. Las críticas al autoritarismo del régimen y los excelente resultados electorales conseguidos por la capacitación de Ben Barka en los comicios legislativos de 1963 se interpretaron como una amenaza para los intereses del reino, en los círculos cercanos al monarca, y la cúpula directiva de la UNFP fue presa bajo la acusación de conspiración.

Un par de años después, Ben Barka encabezó un complot político para deponer a Hassan II, pero los altercados fueron seriamente reprimidos en las primordiales ciudades del país y el líder izquierdista debió exilarse en París, donde desapareció de manera enigmática. Semanas después, Yussufi viajó a la ciudad más importante francesa en calidad de letrado, para ser parte del desarrollo legal abierto tras la desaparición de su jefe de filas.

Mucho más de treinta años después, estudiosos franceses y marroquíes revelarían a la opinión pública que el 29 de octubre de 1965, Ben Barka había sido secuestrado y torturado por los servicios misterios marroquíes en una operación apuntada de forma directa desde el Palacio Real y ejecutada por el entonces ministro de Interior, el todopoderoso general Ufkir. Después, el cadáver fue repatriado de manera furtiva a Rabat, donde fue diluido en ácido.

Todavía en 1965 y al tiempo que el monarca alauita suspendía por un tiempo el Parlamento y la Constitución para asumir plenos poderes ejecutivos y legislativos, el ejército acentuaba la opresión y la persecución contra los elementos de oposición al régimen, lo que transformó el viaje de Yussufi a París en un largo exilio de quince años.

Entretanto, Abdala Ibrahim recogía el testigo de Ben Barka adelante de la UNFP si bien, a principios de la década de los setenta, la capacitación vivió una grave crisis interna que derivó en una exclusiva escisión, dirigida por Abderrahim Buabid y mencionada en 1972 como Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP). Desde entonces y hasta el momento en que regresó a Rabat en el mes de octubre de 1980, Yussufi fue el gerente en el exilio de la renovada oposición socialista marroquí.

A la desaparición de Buabid en 1992, fue escogido secretario general de la USFP, capacitación con la que concurrió a los comicios locales festejados ese año y a los en general de 1993. Derrotado en las dos citas electorales por la coalición de centro-derecha, presentó su dimisión y abandonó por un tiempo el país para regresar, en el verano de 1995, y recobrar el liderazgo del partido socialista. Convencido de que los últimos años de Hassan II en el trono favorecerían la implantación del aguardado aperturismo hacia la democratización del país, Yussufi se mostró partidario de la reforma constitucional de 1996 y logró para la USFP el triunfo electoral en las legislativas festejadas en el mes de noviembre de 1997.

El 4 de febrero de 1998, el rey le encargó la capacitación de Gobierno y, en el mes de marzo, el nuevo presidente encabezó un gabinete de coalición de centro-izquierda, constituido por la USFP, RNI (Reagrupación Nacional Sin dependencia), Istiqlal, MNO (Movimiento Nacional Habitual), PPS (Partido de Progreso y Socialismo), FFD (Frente de Fuerzas Democráticas) y PSD (Partido Socialista Democrático). Durante su administración adelante del Ejecutivo marroquí fue testigo de la desaparición del rey Hassan y de la coronación de su heredero Mohamed VI en el mes de julio de 1999. Yussufi saludó con optimismo las promesas reformistas del nuevo monarca y el aviso del acompañamiento decidido de la Casa Real a su Ejecutivo.

En diciembre de 2000 manifestó su deseo de dejar la política activa tras ordenar en el otoño de 2002 las primeras selecciones legislativas del reinado de Mohamed VI. Celebrados los comicios el 27 de septiembre, la USFP de Yussufi convalidó la mayor parte relativa de 1997 y logró agregar 50 escaños pese al fuerte avance de los musulmanes moderados del PJD (Partido de la Justicia y el Avance) que se transformaron, con 42 escaños, en la tercera fuerza política del país. Los nacionalistas de Istiqlal consiguieron 48 miembros del congreso de los diputados.

A pesar de que los desenlaces electorales hacían presagiar la designación de un nuevo presidente socialista, el 9 de octubre de 2002 Mohamed VI encargó la capacitación de Gobierno a Driss Jettu, un tecnócrata sin afiliación política que fue titular de Interior en el Gabinete de Yussufi y ministro de Fiananzas en la década de los noventa. La designación real del nuevo jefe del Ejecutivo fue interpretada como un serio revés para el sistema parlamentario marroquí y halló severas críticas en las filas de la USFP. Un año tras aquel golpazo, Yussufi anunció su dimisión como secretario general de la USFP y el consiguiente abandono de la actividad política.

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