Walther Rathenau

La historia de las civilizaciones la escriben las mujeres y hombres queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho quela humanidad, de una forma u otra,avance.

Ya sea inspirando a más personas o formando parte de la acción. Walther Rathenau es una de las personas cuya vida, en verdad, merece nuestro interés por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Walther Rathenau es comprender más sobre una época concreta de la historia de la humanidad.

Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la relevancia que detentó Walther Rathenau en la historia. Cómo vivió y las cosas que hizo mientras permaneció en la tierra fue decisivo no sólo para aquellas personas que trataron a Walther Rathenau, sino que a lo mejor produjo una huella mucho más honda de lo que podamosfigurar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Walther Rathenau personalmente.Walther Rathenau ha sido uno de esos seres humanos que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como Walther Rathenau, cautivan nuestra atención, tienen que valernos siempre como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Walther Rathenau, el motivo por qué Walther Rathenau vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma inevitable, la historia.

Vida y Biografía de Walther Rathenau

(Berlín, 1867-1922) Industrial y político alemán. Hijo del presidente de la Sociedad General de Electricidad, AEG, dirigió ésta tras la desaparición de su padre. Destacó en el planeta político como directivo de la Oficina de Materias Primas y Racionamiento a lo largo de la Primera Guerra Mundial. A partir de 1921 se le confió el puesto de ministro de la Reconstrucción y, un año después, el de Asuntos Exteriores. Su jalón más esencial fue la firma, en 1922, del Tratado de Rapallo con la Unión Soviética, realizado por el que fue ejecutado.

Walter Rathenau fue, al tiempo, entre los mucho más relevantes industriales alemanes y un hombre de estado. Sobresalió en la vida política y económica de Alemania como un enorme idealista y exhibe de esto fue que, pese a ser entre los mucho más esenciales industriales del país, era muy crítico con la tiranía que se encontraba imponiendo a la sociedad la creciente "tecnologización".

Si bien era un gerente señalado de la burguesía alemana, abogaba por la centralización de la economía, y entremezclaba en su pensamiento político elementos del capitalismo y de la planificación estatal. Fue entre los inspiradores del sistema bolchevique de organización económica, mediante la centralización económica, de las materias primas y de las percibes. Algunos de los mucho más relevantes líderes bolcheviques consultaron a Rathenau sobre sus proyectos económicos para aplicarlos después a la Revolución rusa.

Al poco tiempo de reventar la Primera Guerra Mundial, el estado imperial le confió la labor de regentar el Departamento de Materias Primas en el Ministerio Alemán de la Guerra. En este puesto se ocupó de ordenar la economía interior de Alemania a lo largo del conflicto armado, singularmente del racionamiento de los víveres para la población germana. El modelo que implantó a lo largo de la guerra inspiró de forma directa los métodos económicos que Lenin aplicó en la Unión Soviética, en concreto los proyectos económicos.

En el año 1915 murió su padre, con lo que, como ahora se ha señalado, debió ocuparse de regentar los negocios familiares, al paso que proseguía desempeñando su cargo de funcionario público. De esta forma, Rathenau se transformó en el presidente de la Sociedad General de Electricidad, la AEG, probablemente el mayor imperio industrial del país. Los negocios de Rathenau no se redujeron solo al campo de la electricidad, sino se diversificaron en otros campos, como el del metal, con la producción de hierro y acero, y las industrias químicas, tal como las de pieles y caucho.

Terminada la guerra, Rathenau se sostuvo en la vida pública. En el año 1921 se le encargó, gracias a su efectividad a lo largo del conflicto armado, el Ministerio de la Reconstrucción, en un país despedazado por las lesiones ocasionadas por el combate mundial. Su tarea adelante de este departamento empezó, ese año, con la negociación con Loucheur del pago parcial en especies de las reparaciones urgentes de guerra concertadas en el Tratado de Versalles, en el que fue popular como acuerdo de Wiesbaden.

Su prestigio en todo el mundo logró que un año después se le nombrase ministro de Asuntos Exteriores del gobierno de la República de Weimar. Su misión adelante de este departamento fue, primordialmente, la de persuadir a los socios a fin de que revisasen sus solicitudes en relación a las reparaciones urgentes de guerra.

Como ministro de Asuntos Exteriores, Rathenau participó en la Conferencia de Génova, que se había concertado para estudiar el reconocimiento del gobierno innovador de la Unión Soviética. En el marco de esa charla sostuvo asambleas con distintas representantes bolcheviques para, por último, firmar el Tratado de Rapallo (1922). Por dicho acuerdo, la República de Weimar se comprometía a admitir el régimen comunista soviético y se establecía entre los dos países una angosta colaboración económica.

El reconocimiento unilateral por la parte de Weimar de la Unión Soviética socavó totalmente las bases de la Conferencia de Génova. En el ámbito económico, Alemania y la URSS acordaron anular sus deudas mutuas precedentes a la Primera Guerra Mundial y renunciaron, de forma expresa, a las reparaciones urgentes de guerra. El tratado fue en especial provechoso para los germanos, puesto que concedió a Alemania el trato de nación mucho más favorecida por la Unión Soviética y, además de esto, le daba prioridad en los pactos comerciales. No solo se hicieron acuerdos en los ámbitos diplomático y económico, sino hubo otros de carácter misterio.

Merced al Acuerdo de Rapallo, la URSS dejó la reorganización del ejército alemán, si bien de forma segrega, ya que ésta era entre las primordiales prohibiciones del Tratado de Versalles. Además, el régimen soviético facilitaría la producción y el perfeccionamiento de sus novedosas armas en tierras rusas. Ambos estados establecieron relaciones diplomáticas, seguros económicos y provecho militares. Rathenau llevó el peso de las negociaciones adjuntado con el ruso Tchitcherine. Los signatarios de esta clase de traición a la Conferencia de Génova fueron, representando a Weimar, aparte de Rathenau, Mendelssohn y Von Ballin, y, por parte soviética, Trotsky, Litvinoff, Rakovsky, Joffé, Sobelssohn, Radek y Tchitcherine.

El gobierno soviético, frente al miedo de que el resto de las potencias de europa tomara represalias, trató de aclarar que el acuerdo no significaba la creación de un bloque germano-soviético, en oposición al resto de Europa. El tratado causó manifestaciones por la parte de las delegaciones británica, francesa y de otros países socios presentes en la Conferencia de Génova, lo que llevó a la exclusión de Alemania de la comisión política de exactamente la misma.

Walter Rathenau no podía imaginar que llegar a tal acuerdo con la Unión Soviética iba a ser la causa de su muerte. Tras la firma, un extenso conjunto de la ultraderecha alemana comenzó a considerarlo el blanco idóneo para bajar sus fracasos. La ultraderecha no le disculpaba su origen judío ni su riqueza; veía en sus negociaciones de las reparaciones urgentes de guerra una traición, y, en el acuerdo con los bolcheviques, la amenaza de la revolución comunista.

El 24 de junio de 1922 Rathenau fue ejecutado por unos sicarios mandados por las alas mucho más retrógradas de la ultraderecha nacionalista alemana. A pesar de que los pistoleros que ejecutaron la acción terrorista fueron apresados, los tribunales germanos los juzgaron con sospechosa benevolencia. Las consecuencias del homicidio no se hicieron aguardar y a las unas semanas el mercado bolsístico alemán se colapsó de forma despiadado.

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Está claro que conocer profundamente a Walther Rathenau es algo que está reservado a un grupo limitado de personas, y que tratar de reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Walther Rathenau es una especie de puzzleque a lo mejor alcancemos a reconstruir si contribuimos todos en conjunto.

A causa de esto, si eres de esas personas que confían en que colaborando es posible crear algo mejor, y conservas información con respecto a la vida de Walther Rathenau, o con respecto a algún particularidad de su persona u creación que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.

Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son en todos los casos determinantes, ya que destacan la singularidad, y en el tema de la vida de una persona como Walther Rathenau, que poseyó su relevancia en una época determinada, es imprescindible tratar de mostrar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

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