Victor Herbert

Ya sea inspirando a otros o siendo una pieza esencial de la acción. Victor Herbert es una de las personas cuya vida, realmente, merece nuestra atención por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la existencia de Victor Herbert es comprender más acerca de época determinada de la historia del ser humano.

Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la trascendencia que atesoró Victor Herbert en la historia. La manera en que vivió y las cosas que hizo en el tiempo en que permaneció en la tierra fue determinante no sólo para aquellas personas que trataron a Victor Herbert, sino que a caso produjo una huella mucho más profunda de lo que logremosfigurar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Victor Herbert en persona.Victor Herbert ha sido una persona que, por alguna razón, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Conocer lo bueno y lo malo de las personas relevantes como Victor Herbert, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es algo esencial para que podamos apreciar no sólo la existencia de Victor Herbert, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Victor Herbert, gentes a quienes de un modo u otro Victor Herbert influenció, y ciertamente, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Victor Herbert.

Vida y Biografía de Victor Herbert

(Dublín, 1859 - Nueva York, 1924) Compositor estadounidense, popular más que nada por sus operetas y sus creaciones de música rápida. Su niñez transcurrió en Stuttgart, Alemania, donde efectuó sus estudios de música y se transformó en compositor y en un virtuoso del cello. Sus profesores fueron Max Seifritz y Bernhard Cossmann.

Se casó en 1886 en Viena con la intérprete de ópera Therese Förster, y ese año el matrimonio viajó a Nueva York, donde ella fue contratada como prima donna del Metropolitan Opera House. Herbert tocó en la orquesta del Metropolitan bajo la dirección de Anton Seidl y Theodore Thomas. Llegó a ser primer violonchelista del Metropolitan Opera House de Nueva York, donde su mujer interpretaba el repertorio operístico alemán.

En 1893 aceptó la dirección de la conocida Banda del Regimiento Veintidós, reemplazando a su líder Patrick Gilmore, que murió en 1892. Entre 1898 y 1904 dirigió la Orquesta Sinfónica de Pittsburgh. En 1904 organizó su orquesta para recitales. Además siempre y en todo momento estuvo peleando como líder a fin de que se realizara una legislación conveniente sobre los derechos de creador de los músicos, y cooperó, al lado de John Philip Sousa y otros, a fundar la Sociedad Americana de Compositores, Autores y Editores (ASCAP), que se creó en 1914.

Sus primeras creaciones, románticas y melodiosas, fueron interpretadas por la Sociedad Filarmónica de Nueva York. Su primera opereta se tituló Prince Ananias, y la compuso en 1894. A esta le prosiguieron mucho más de 40 proyectos, entre ellas The Serenade (1897), The Fortune Teller (1898), Babes in Toyland (1903), Mlle. Modiste (1905), The Red Mill (1906), Naughty Marietta (1910), Sweethearts (1913), The Only Girl (1914) y Eileen, tocada por vez primera bajo el título de Hearts of Erin (1917). Naughty Marietta, representada por vez primera en 1910, fue una de sus creaciones de mayor éxito, aparte de ser la obra por la que se le recuerda.

La canción The italian street song, incluida en esta opereta, es una visión nostálgica de Nápoles, cuya letra fue redactada por Rida Johnson Young. Posteriormente, la Metro Goldwyn Meyer efectuó una adaptación al cine de la opereta, que fue cantada por Janette McDonald, en 1933. Otra versión se efectuó en 1946, asimismo por la MGM, en esta ocasión interpretada por Jane Powell, versión mencionada bajo el título de Holiday in México.

Sus creaciones para opereta tienen una espléndida orquestación. Escribió asimismo 2 óperas, Natoma (1911) y Madeleine (1914), 2 recitales para violonchelo, y ciertas bandas sonoras, por ejemplo la de la película The Fall of a Nation (1916), que quizá sea la primera banda sonora sinfónica original compuesta para una película. Más tarde escribió para gacetas como Ziegfeld Follies.

En las operetas de Herbert resaltan ciertas canciones que se hicieron conocidas independientemente como Kiss Me Again, Gypsy Love Song, Italian Street Song y A Kiss in the Dark. Es opinión popularizada que Antonin Dvorák tuvo presente la obra de Herbert en el momento de redactar su admirable Concierto nº2 para violonchelo en si menor, opus 104.

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Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre importantes, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de un ser como Victor Herbert, que tuvo su trascendencia en un momento histórico concreto, es esencia intentar ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

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