Steffi Graf

Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la importancia que tuvo Steffi Graf en la historia. Cómo vivió y las cosas que hizo mientras estuvo en el mundo fue determinante no sólo para quienes frecuentaron a Steffi Graf, sino que tal vez dejó una señal mucho más profunda de lo que podamosimaginar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Steffi Graf personalmente.Steffi Graf fue una de esas personas que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como Steffi Graf, atraen nuestro interés, deben servirnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Steffi Graf, porqué Steffi Graf vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos ayudará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma implacable, la historia.

Vida y Biografía de Steffi Graf

(Stefania Maria Graf; Bruhl, Alemania, 1969) Tenista alemana. Considerada de las mejores tenistas de siempre, impuso su hegemonía en las pistas en la década de 1990. En 1982 comenzó en los circuitos expertos, en los que fue consolidándose como una tenista con la capacidad de una enorme concentración y con una capacidad insólita en los golpes. En 1987 ganó el Roland Garros y el Masters de Nueva York, y por año siguiente se transformó en la primera figura del circuito femenino al hallar la victoria en los 4 campeonatos del Grand Slam y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Seúl. A partir de entonces su nombre comenzó a ser homónimo de victorias, y se transformó en entre las tenistas mucho más bien difíciles de vencer. Ganadora en varias oportunidades del Open de Australia, de los campeonatos de Roland Garros y de Wimbledon y del Open de Estados Unidos, entre otros muchos certámenes, distintos inconvenientes fiscales y familiares empañaron un poco la brillantez de su trayectoria deportiva en los últimos tiempos de la década de 1990. Se retiró de la práctica activa del tenis en 1999.

Su padre, Peter Graf, instructor y dueño de una escuela de tenis, se ha propuesto transformarla en campeona. Steffi comenzó a entrenar a los tres años, con una raqueta de mango recortado. En 1981 ganó el Campeonato Nacional Junior alemán, año en que asimismo se adjudicó la Orange Bowl, un torneo en todo el mundo para inferiores de 12 años. Venció en el Campeonato Europeo para jugadoras de hasta catorce años en 1982, antes de pasar, con solo trece años, a ser profesional. Peter Graf logró crear cerca de su casa una pista de tierra, otra de yerba y otra de cemento, de forma que su hija pudiese elaborar todos y cada uno de los campeonatos sin haber de moverse.

En 1984 alcanzó el segundo puesto de la clasificación nacional alemana, se proclamó campeona del torneo de exhibición de Los Ángeles y logró pasar a la cuarta ronda en Wimbledon. Pero el instante clave en su ascenso hacia la elite del tenis mundial se causó en 1985: ese año llegó a las semifinales del Torneo de Flushing Meadows y ganó el Open de su país, el campeonato de la WTA y el Hilton Head, entre otros muchos. En 1986 asoló en ocho campeonatos particulares y logró vencer a ámbas reinas del tenis femenino actualmente: Martina Navratilova y Chris Evert.

En 1987 ganó 45 partidos sucesivos y cosechó once campeonatos (sobre trece disputados), entre ellos su primer Roland Garros, los libres de Italia y de Alemania y el Campeonato del Mundo de la WTA (o Masters). Ese año disputó 79 partidos y solo perdió 2, los dos frente Navratilova (en las finales de Wimbledon y del Abierto de Estados Unidos). En agosto de 1987 alcanzó el 1° puesto de la clasificación de la Asociación de Tenistas Profesionales, que desde 1980 solo habían ocupado Evert y Navratilova. En 1988 se impuso en los libres de Australia y Estados Unidos, en Roland Garros y en Wimbledon, transformándose en la quinta tenista que lograba ganar en un mismo año los 4 campeonatos que tienen dentro el Grand Slam (de antemano lo habían logrado Don Budge en 1938, Maureen Catherine Connolly en 1953, Rod Laver en 1962 y en 1969, y Margaret Smith Court en 1970).

A partir de entonces el cómputo de participaciones en campeonatos del Grand Slam arrojó un cómputo destructor. A lo largo de su trayectoria sumó 107 títulos particulares del circuito profesional, incluidos 22 enormes: siete victorias en Wimbledon (1988, 1989, 1991, 1992, 1993, 1995 y 1996), seis en Roland Garros (1987, 1988, 1993, 1995, 1996 y 1999), cinco en el Abierto de Estados Unidos (1988, 1989, 1993, 1995 y 1996) y 4 en el Abierto de Australia (1988, 1989, 1990 y 1994), aparte de cinco ediciones del Masters (1987, 1989, 1993, 1995 y 1996).

Este increíble número de victorias le dejó dirigir la clasificación de la Asociación de Tenistas Profesionales a lo largo de 377 semanas (186 sucesivas) durante su trayectoria. También tuvo resaltadas participaciones en los Juegos Olímpicos (fue medalla de oro en modalidad individual y de bronce en dobles en los festejados en Seúl en 1988, y medalla de plata individual en los de Barcelona, 4 años después), tal como en la Copa Federación (que ganó como miembro del aparato alemán en 1987 y 1992).

La hegemonía ejercida por Steffi Graf en el tenis femenino a lo largo de mucho más de diez años se enseña, esencialmente, por su poderoso servicio, su irrevocable volea, su incontestable drive y, generalmente, su dominio de toda suerte de golpes, en los que conjugaba capacidad y calidad. Gracias a esas características ha podido vencer, en toda clase de superficies, a jugadoras de la talla de las citadas Evert y Navratilova, y asimismo a Gabriela Sabatini, Arantxa Sánchez Vicario, Conchita Martínez, Monica Seles, Jennifer Capriati y Martina Hingis, por ejemplo. Steffi Graf anunció su retirada en 1999, temporada donde todavía se proclamó campeona en Francia y fue finalista en Wimbledon; ese año fue premiada con el Premio Príncipe de Asturias de Deportes.

Enamorada de los animales, para cuya defensa participó en varios actos y organizaciones, lo único que lamentaba de su éxito era no poder llevar una vida habitual gracias a las demandas de la competición. Aprovechaba sus desplazamientos para conocer museos y llevaba siempre y en todo momento consigo a un instructor especial, con el que procuraba recobrar el tiempo destinado a los adiestramientos. Dos hechos trágicos incidieron decisivamente en su trayectoria deportiva. El primero fue el atentado sufrido en Alemania por su enorme contrincante, Monica Seles, a manos de un admirador de el, que distanció a la serbia de las pistas por un año, sin que más tarde volviese a lograr su nivel de competición previo. Ello dejó a Graf regresar a ocupar con autoridad el número uno del top femenino de la ATP. El segundo fue el encarcelamiento de su padre por evasión de impuestos, en el mes de agosto de 1995. Peter Graf salió por fin de prisión, para enorme alivio de su hija, en el mes de noviembre de 1996.

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Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son en todos los casos importantes, ya que perfilan la diversidad, y en el tema de la vida de una persona como Steffi Graf, que poseyó su importancia en una época determinada, es esencia intentar mostrar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

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