Sean Connery

La historia universal está escrita por los hombres y mujeres quea lo largo de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho queel género humano, de una forma u otra,avance.

Conocer las luces y las sombras de las personas destacadas como Sean Connery, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa fundamental para que seamos capaces de poner en valor no sólo la vida de Sean Connery, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Sean Connery, gentes a quienes de de una forma u otra Sean Connery influyó, y desde luego, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió Sean Connery.

Vida y Biografía de Sean Connery

(Edimburgo, 1930) Actor de cine británico que, tras cobrar enorme popularidad gracias sus encarnaciones del agente misterio James Bond, probó entonces sus geniales habilidades interpretativas en otros géneros durante una dilatada trayectoria. Después de ser útil a lo largo de tres años en la marina, desempeñó diversos oficios y a los veinte años asistió al certamen de Mister Universo en representación de Escocia. En 1951 interpretó su primer papel, bastante menor, en el teatro; tras comprar alguna experiencia, en 1954 comenzó a interpretar pequeños papeles en el cine y otros mucho más esenciales en televisión, como el de boxeador de la serie Requiem for a heavyweight.

En el cine intervino en películas como La frontera del terror (1957), de Terence Young; Brumas de incomodidad (1958), de Lewis Allen, donde tuvo su primer papel personaje principal; o La enorme aventura de Tarzán (1958), de John Guillermin. Su carrera no parecía tener un rumbo muy definido en el momento en que, en 1962, fue elegido para encarnar a James Bond, el agente misterio de las novelas de Ian Fleming. Connery brincó a la popularidad con Agente 007 contra el doctor No (Terence Young, 1962), largometraje inaugural que contenía ahora todos y cada uno de los elementos de la serie. El agente misterio británico es enviado a Jamaica para investigar la desaparición de ciertos de sus compañeros y encontrar una estación de radar que está boicoteando el software espacial estadounidense. En seguida sospecha que algo extraño sucede en Crab Key, una isla donde habita el enigmático doctor No. Una vez allí, está con una hermosa joven llamada Honey (Ursula Andress, la primera "muchacha Bond"); tras trepidantes situaciones de acción y también talento, Bond consigue, como siempre y en todo momento, desordenar los proyectos del siniestro doctor.

Comienzo de la serie de mayor longevidad de la historia del cine, el éxito que el primer largometraje de este personaje tuvo en su estreno en Londres superó cualquier expectativa y creó un mito: el de un héroe frío y ambicioso, seductor sin escrúpulos y con licencia para matar, cuyo accionar, en el fondo, se aproximaba mucho más al del villano que al del héroe, y, pese a ello, con la virtud de continuar pareciendo esto último. Plenamente reconocido con el papel, Sean Connery lo repitió en múltiples producciones del mismo modo triunfantes: Desde Rusia con amor (1963) y Operación trueno (1965), asimismo con el directivo Terence Young; James Bond contra Goldfinger (1964) y Diamantes para la eternidad (1971), con Guy Hamilton; y Sólo se vive un par de veces (1967), con Lewis Gilbert.

Mientas el personaje de James Bond lo catapultaba a las mucho más altas cotas de popularidad, su encanto personal, su talento interpretativo y su presencia viril transformaron próximamente a Sean Connery en una superestrella. En los años siguientes procuró, de manera exitosa, librarse de la imagen de "espía guapo", ofertando una extensa selección de retratos cinematográficos. Aunque interpretaría otra vez a Bond en 1983 (Jamás afirmes jamás nunca, apuntada por Irvin Kershner), aprovechó los años intermedios para establecerse firmemente como entre los actores personajes principales mucho más versátiles y apreciados del cine. Entre los varios títulos interesantes de esos años tienen la posibilidad de citarse Marnie, la ladrona (1964), de Alfred Hitchcock; La colina (1965), de Sidney Lumet; Un orate fantástico (1966), de Irvin Kershner; y El hombre que ha podido reinar (1975), de John Huston.

Ganó el premio de la Academia Británica al mejor actor por El nombre de la rosa (1986), adaptación de la célebre novela de Umberto Eco que llevó al cine la lengua francesa Jean-Jacques Annaud, y el Oscar al mejor actor secundario por Los intocables de Elliot Ness (1987), de Brian de Palma. En su madurez ha tendido a asumir papeles de guía de un joven héroe, como el que interpretó en Indiana Jones y la última cruzada (1989), de Steven Spielberg, o, mucho más últimamente, en Sol incipiente (1993) y La roca (1996), lo que no quiere decir que no prosiga siendo un convincente gallardo romántico, como probó en la fantasía artúrica El primer caballero (1995).

Otras películas resaltadas de los años 90 fueron La caza del Octubre Rojo (1990), La casa Rusia (1990), Los últimos días del Edén (1992) y Los vengadores (1998). Entre sus últimas colaboraciones fílmicas cabe refererir su transformación en el ladrón de guante blanco de La trampa (1999), de Jon Amiel; el extraño solitario del extenso film de Gus van Sant Descubriendo a Forrester (2001), y el "superhéroe" Alan Quatermain de La Liga de los Hombres Extraordinarios (2003), de Stephen Norrington.

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