Paul Bremer

La historia universal está contada por las mujeres y hombres quea lo largo del tiempo, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado queel mundo, de un modo u otro,avance.

Ya sea inspirando a otros o siendo una pieza esencial de la acción. Paul Bremer es una de esas personas cuya vida, sin duda alguna, merece nuestro interés por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Paul Bremer es comprender más sobre época determinada de la historia del género humano.

Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la relevancia que detentó Paul Bremer en la historia. La forma en que vivió y aquello que hizo en el tiempo en que permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para las personas que conocieron a Paul Bremer, sino que posiblemente legó una señal mucho más profunda de lo que logremossospechar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Paul Bremer personalmente.Paul Bremer fue un ser humano que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como Paul Bremer, seducen nuestra atención, deben valernos siempre como referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Paul Bremer, porqué Paul Bremer vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma implacable, la historia.

Vida y Biografía de Paul Bremer

(Hartford, 1941) Político estadounidense que dirigió la Autoridad Provisional de la Coalición en Iraq tras la invasión estadounidense de 2003, que supuso el derrocamiento de Saddam Hussein. Mantuvo tal cargo hasta junio de 2004, instante en que fue devuelta la soberanía al país.

Lewis Paul Bremer, asimismo llamado Jerry Bremer, nació el 30 de septiembre de 1941 en Hartford (Connecticut), en el seno de una familia de clase media. Licenciado por la Universidad de Yale en 1963, consiguió un máster de administración de compañías (MBA) por la Universidad de Harvard en 1966, exactamente el mismo año en que ingresó en el cuerpo diplomático (Foreign Service) y fue designado a Kabul (Afganistán). Completó su capacitación en el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de París.

Durante veintitrés años Bremer fue funcionario del Departamento de Estado, estuvo designado en las embajadas de Afganistán y Malawi y fue solicitado de Negocios en Oslo (1976-1979). En 1981 fue designado directivo de la Oficina de Crisis del Departamento de Estado, que marcha a lo largo de las veinticuatro horas del día, hasta el momento en que el presidente Ronald Reagan lo nombró en 1983 embajador en los Países Bajos y en 1986 embajador itinerante solicitado de las cuestiones de terrorismo. Fue ayudante y asesor de seis secretarios de Estado.

Paul Bremer abandonó la diplomacia en 1989. Durante once años fue jefe del gabinete Kissinger y Asociados, un bufete de solicitud y orientación comandado por el ex- secretario de Estado Henry Kissinger para asesorar a las compañías internacionales, y desde 1993 formó una parte del aparato de consejeros del presidente Bill Clinton en cuestiones de seguridad.

Política y globalización

En 1999 volvió al servicio oficial y fue designado presidente de una comisión constituida en la Cámara de Representantes para estudiar todo lo concerniente al fenómeno terrorista. Poco antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001, en un informe premonitorio, advirtió de que Estados Unidos, si no mejoraba sus defensas contra las novedosas y complejas formas del terrorismo, corría el peligro de padecer en su territorio un atentado de dimensiones desastrosas que podría ocasionar una cantidad enorme de fallecidos.

Como la política tiende a ser un trampolín para los negocios, y al reves, en el mes de octubre de 2001 fue nombrado presidente ejecutivo de una filial del enorme de los seguros Marsh and Lennan Co., la Crisis Consulting Practice, que fue desarrollada exactamente para «capitalizar la novedosa atmósfera del temor en las salas de juntas de las considerables compañías estadounidenses». También fue directivo de Air Products and Chemical y perteneció al consejo de control del conjunto químico Azko.

En una investigación que se titula Nuevos peligros en los temas de todo el mundo, Paul Bremer defendió que la expansión de las políticas de libre comercio similares con la globalización había de ser protegida de los asaltos terroristas. La compañía Crisis Consulting Practice se especializó en contribuir a las internacionales a lograr resoluciones incorporadas y globales para sus inconvenientes, desde las amenazas terroristas al estafa contable. Gracias a la estratégica coalición con Vesar, otra firma estadounidense encargada de la prevención de los peligros biológicos y químicos, los clientes del servicio de las dos compañías reciben servicios globales contraterroristas. Iraq es un campo abonado para esos servicios.

Al frente de la Autoridad Provisional

En junio de 2002, el presidente George W. Bush lo nombró integrante de su aparato de aconsejes en cuestiones de seguridad del territorio. Defendió una línea de máxima solidez contra los países acusados por Washington de respaldar el terrorismo en todo el mundo, introduciendo la atrapa o el homicidio de Osama bin Laden y demás líderes de Al Qaeda en cualquier sitio de todo el mundo. En su opinión, el terrorismo no posee sus raíces en el enfrentamiento palestino-israelí, sino más bien en todas y cada una de las fracasos que nutren el integrismo islámico.

La resolución de Bush de nombrarlo máximo gerente de Estados Unidos en Iraq fue aconsejada por el vicepresidente Dick Cheney, deseoso de pacificar las relaciones en el seno del gobierno, entre los departamentos de Defensa y Estado, y con el Congreso, cuyas comisiones habían expresado su prioridad a fin de que la administración de la reconstrucción económica y política de Iraq fuera encomendada al secretario de Estado, Colin Powell, y no al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.

Al designar a un diplomático de carrera, si bien ideológicamente cercano a los estrategas del Pentágono y a los expertos del contraterrorismo, Bush evitó un enfrentamiento entre los causantes civiles y militares de la ocupación y la reconstrucción. Paralelamente, un gestor civil sería un interlocutor mucho más aceptable para los países susceptibles de contribuir con tropas y dinero a la reconstrucción y para el gerente del secretario general de las Naciones Unidas, el asimismo diplomático Sérgio Vieira de Mello.

Investido con todos y cada uno de los poderes, Bremer llegó a Bagdad el 12 de mayo de 2003 y tomó posesión como jefe de la Coalition Provisional Authority (CPA) o Autoridad Provisional de la Coalición, cuya administración es supervisada por el Departamento de Defensa. Aunque Bremer no forma parte a la cadena de mando militar, estaba bajo la autoridad del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y este, por su parte, era responsable frente al presidente Bush.

Su ascenso satisfizo tanto al Departamento de Estado, que lo consideraba entre los suyos, como al Pentágono, cuyo jefe máximo era el primordial letrado de la doctrina intervencionista y de la teoría que considera el fenómeno del terrorismo como la mayor amenaza para la economía capitalista globalizada y la hegemonía estadounidense.

En sus primeras afirmaciones en Bagdad, Bremer aseguró que «la coalición no vino a colonizar Iraq, sino más bien a deponer a un régimen despótico, y o sea lo que hicimos. Ahora nuestro trabajo radica en asistir al pueblo iraquí a supervisar su destino», concluyó. Pero se abstuvo de cualquier pronóstico sobre el calendario de una devolución del poder a un gobierno iraquí escogido de manera democrática, de la que dependería, en último radical, el éxito de su misión.

La Autoridad Provisional de la Coalición actuaba administrativamente por medio de la Oficina para la Reconstrucción y la Asistencia Humanitaria (ORAH), que bajo la dirección del general Jay Garner seguiría ocupándose de la logística de la reconstrucción, incluyendo el cuidado del orden público. Zalmay Khalilzad, embajador particular de Bush para ordenar la transición política, debía negociar con los líderes iraquíes. Garner y Khalilzad estarían bajo la autoridad de Bremer. El país quedó dividido en tres zonas o ámbitos de ocupación.

Una administración complicada

Las primeras resoluciones de Bremer incluyeron la disolución del ejército iraquí, del partido Baas, de los ministerios de Defensa y también Información, de los aparatos de seguridad del viejo régimen y de todas y cada una de las instituciones controladas por los hijos de Saddam Hussein, cuyos recursos fueron expropiados.

El 22 de junio ordenó la reanudación de las exportaciones de petróleo. También ofreció una recompensa de 25 millones de dólares americanos por cualquier información que pudiese conducir a la atrapa del dictador iraquí y de sus hijos o susceptible de corroborar su muerte a lo largo de la guerra (los 2 hijos de Saddam, Udai y Qusai, murieron verdaderamente el 22 de julio en un combate con las tropas estadounidenses).

Ante la dificultosa situación sobre el lote, Bremer nombró el Consejo Provisional Iraquí, compuesto por 25 integrantes, administración transitoria representativa de todos y cada uno de los ámbitos políticos, religiosos y étnicos, que tomó posesión el 13 de julio en Bagdad. La labor que esperaba al procónsul formaba un reto sin precedentes, ya que, lejos de ponerse un límite al mero control militar y económico de Iraq (el plan autorizaba la propiedad extranjera hasta el cien% en todos y cada uno de los ámbitos económicos iraquíes salvo los elementos naturales [petróleo]), pretendía ser útil de ejemplo y interfaz desde la que fomentar cambios substanciales en el Próximo Oriente.

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Obviamente descubrir en lo más recóndito a Paul Bremer es algo que está reservado a muy pocas personas, y que pretender recomponer quién y cómo fue la vida de Paul Bremer es una suerte de puzzleque posiblemente alcancemos a rehacer si contribuimos todos a la vez.

Debido a esto, si eres de las personas que confían en que de forma cooperativa existen posibilidades de crear algo mejor, y detentas información con respecto a la vida de Paul Bremer, o acerca de algún detalle de su personalidad u creación que no hayamos observado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.

Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son decididamente esenciales, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de un ser como Paul Bremer, que detentó su significación en una época determinada, es vital procurar ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

Sin titubeos, contacta con nosotros para contarnos qué conocimientos tienes tú sobre Paul Bremer. Estaremos complacidos de completar esta biografía con más información.