Ya sea inspirando a otros o formando parte de la acción. Martin Heidegger es uno de esos seres humanos cuya vida, indudablemente, merece nuestra atención por el grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Martin Heidegger es comprender más acerca de periodo preciso de la historia del género humano.
Apreciar las luces y las sombras de las personas relevantes como Martin Heidegger, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es una cosa básica para que seamos capaces de apreciar no sólo la existencia de Martin Heidegger, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Martin Heidegger, aquellas personas a quienes de de una forma u otra Martin Heidegger influenció, y desde luego, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió Martin Heidegger.
Las biografías y las vidas de personas que, como Martin Heidegger, atraen nuestra curiosidad, deben valernos en todo momento como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Martin Heidegger, el motivo por el cual Martin Heidegger vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que se mueve, de forma inevitable, la historia.
Vida y Biografía de Martin Heidegger
(Messkirch, Alemania, 1889 - Todtnauhaberg, de hoy Alemania, 1976) Filósofo alemán. Discípulo de Edmund Husserl, su indiscutible preminencia en la filosofía continental se vió marcada siempre y en todo momento por la polémica, más que nada la de su adhesión al régimen nacionalsocialista, manifestada en el alegato que pronunció en la toma de posesión de la cátedra en la Universidad de Friburgo (1933).
La renuncia a la cátedra poquísimo tras ocuparla no evitó que en 1945, terminada la Segunda Guerra Mundial con la ocupación de Alemania por los socios, fuera destituido como enseñante en Friburgo. Sólo en el año 1952 se reincorporó, más allá de que su actividad académica fue ahora bastante menos incesante. Aunque recibió de ciertos de sus acólitos, como Herbert Marcuse, la sugerencia insistente de que se retractara públicamente de su alegato de 1933, el pensador desechó el consejo y jamás deseó ofrecer explicaciones.
Más allá de que para muchos es realmente difícil emprender su obra sin reservas, la mayor parte de pensadores y investigadores recientes eligen tomar el trabajo de Heidegger en su sentido rigurosamente filosófico, que no es menos discutido. Desde la filosofía analítica, su obra fué criticada con dureza, más que nada por Rudolf Carnap. Pero el pensamiento heideggeriano asimismo ha generado adhesiones entusiastas: de esta manera, la filosofía francesa de las décadas de 1960 y 1970 (Jacques Derrida, Emmanuel Levinas, Paul Ricoeur) admiró la aptitud de precisión de su lenguaje, tal como su aportación al alegato humanístico.
La obra de Heidegger acostumbra comprenderse como separada en 2 periodos diferentes. El primero viene marcado por Ser y tiempo, obra que, más allá de quedar incompleta, expone parte importante de las ideas centrales de su pensamiento. En ella, el creador una parte del presupuesto de que la labor de la filosofía radica en saber plena y totalmente el sentido del ser, no de los entes, entendiendo por «ser», por norma general, aquello que instala y sostiene a los entes específicos en la presencia, si bien la definición de este término ocupa toda la obra del creador, y es en determinado sentido irrealizable.
En la entendimiento heideggeriana, el hombre es el ente favorecido al que interrogar por el ser, ya que solo a él «le va» su ser, o sea, sostiene una concreta relación de reconocimiento con él. La forma concreta de ser que corresponde al hombre es el «Ser-ahí» (Dasein), en relación se encuentra en todos y cada caso abocado al planeta, lo que define al «ser-ahí» como «Ser-en-el-planeta». La distinción de la filosofía actualizada, desde Descartes, entre un sujeto encerrado en sí que se encara a un planeta completamente extraño es inconsistente para Heidegger: el ser del hombre se define por su relación con el planeta, que es además de esto práctica («ser a-la-mano») antes que teorética («ser frente-los-ojos»).
Estas categorías le se usa para entender por dónde pasa la diferencia entre una vida genuina, que reconozca el carácter de «caída» que tiene la presencia, esto es, la imposibilidad de controlar su fundamento (el ser), y una vida inauténtica o alienada, que olvide el ser representando a los entes específicos. La dimensión temporal del ser, en relación emprendimiento del «ser-ahí» y combate a la desaparición (el ser-ahí es asimismo «ser-para-la-muerte»), sería el otro enorme olvido de la filosofía tradicional. El esfuerzo de Heidegger por meditar el ser como relación de los entes en el tiempo está en la base del posterior movimiento hermenéutico.
En la segunda etapa de su pensamiento, el pensador estudia la narración de la metafísica desde Platón como desarrollo de olvido del ser, y como caída ineludible en el nihilismo (en el momento en que se piensa el ente tan solo, este acaba por manifestarse vacío). En sus últimas proyectos, efectúa una aproximación al arte como sitio favorecido donde se hace presente el ser. Para Heidegger, se hace asimismo preciso rehabilitar los saberes teorético-humanísticos, a fin de enseñar que lo que forma a todo hombre en relación tal no es su aptitud material de modificar el ambiente, sino más bien la oportunidad que tiene de realizar el planeta habitable: el hombre debe entender que no es «el señor del ente sino más bien el pastor del ser» y que «el lenguaje es la vivienda del ser». Antes que la técnica, el lenguaje, y generalmente la conciencia (la aptitud de interrogarse del Dasein), son los 2 elementos que forman al hombre en relación que existe o, lo que es exactamente lo mismo, en relación hombre.
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Es cierto que llegar a comprender a Martin Heidegger es algo que se reserva a pocas personas, y que tratar de recomponer quién fue y cómo fue la vida de Martin Heidegger es una suerte de puzzleque a lo mejor consigamos reconstruir si cooperamos conjuntamente.
Por ese motivo, si eres de aquellos que confían en que cooperando existen posibilidades de elaborar algo mejor, y conservas información con respecto a la biografía de Martin Heidegger, o con respecto a algún peculiaridad de su figura u obra que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son siempre fundamentales, ya que perfilan la diversidad, y en el caso de la vida de alguien como Martin Heidegger, que poseyó su importancia en una época determinada, es esencia tratar de brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
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