Jerjes I

Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la trascendencia que atesoró Jerjes I en la historia. La forma en que vivió y aquello que hizo durante el tiempo que permaneció en la tierra fue decisivo no sólo para aquellas personas que frecuentaron a Jerjes I, sino que quizá dejó una huella mucho más profunda de lo que podamosimaginar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Jerjes I de modo personal.Jerjes I fue uno de esos seres humanos que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Comprender las luces y las sombras de las personas relevantes como Jerjes I, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es algo básica para que seamos capaces de valorar no sólo la existencia de Jerjes I, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Jerjes I, gentes a quienes de un modo u otro Jerjes I influenció, y sin duda, conocer y descifrar cómo fue vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Jerjes I.

Vida y Biografía de Jerjes I

(Asimismo llamado Asuero, nombre con el que se le destina en la Biblia; ?, 519 - Susa, 465 a.J.C.) Rey aqueménida de Persia cuya derrota en la segunda guerra médica marcó el comienzo de la caída del imperio persa y de la supremacía de Atenas. A la desaparición de su padre, Darío I, ocurrida en 486, emprendió la pacificación de Egipto y logró sofocar enérgicamente las revueltas producidas en Babilonia. Instigado por su primo Mardonio, procuró vengar la afrenta que los helenos habían causado a su padre en la guerra de Maratón (primera guerra médica). Tras vencer al ejército heleno de Leónidas, que pretendía proteger el desfiladero de las Termópilas, Jerjes inició el saqueo del Ática adelante de sus hombres y asoló los santuarios de la Acrópolis ateniense. Pero la flota griega se reagrupó en el ajustado comprendido entre el Ática y la isla de Salamina y derrotó a la persa (480 a.J.C.). Jerjes dejó a Mardonio adelante del ejército de Grecia y consagró los últimos años de su reinado a edificar lujosas creaciones en Persépolis. Murió ejecutado.

En el instante en que Jerjes subió al trono, el fracaso de la campaña contra Grecia y la rebelión de Egipto habían puesto al imperio persa frente a una grave crisis. Para llevar a buen término los enormes proyectos de su padre, Darío I, era preciso, a cualquier precio, recobrar Egipto y achicar a Grecia. Jerjes dedicó primero su atención a Egipto: en el segundo año de su reinado aplastó a los insurgentes. Una guarnición de veinte mil hombres fue ubicada en Menfis, que debió cargar con los costos de su conservación.

Pero la reincorporación de Egipto era contraria a los intereses de Babilonia, que habría podido aguardar, sin Egipto formando una parte del imperio, una reanudación de la actividad de las sendas del tráfico continental. Por consiguiente, Babilonia se rebeló por su parte (483 a.C.), pero, desarticulada tras su revolución contra Darío, se vio en la imposibilidad de soportar al ejército persa. La rebelión de Babilonia, el mayor centro del imperio continental de Persia, conminaba nuestra vida del imperio, fundado en el inmenso poderío en hombres y dinero que los reyes aqueménidas conseguían de los amplios territorios de Asia Previo. Por ello, una vez derrotada, Babilonia fue tratada con considerablemente más dureza que Egipto tras su insurrección. La reconocida metrópoli fue bárbaramente saqueada; el dios Marduk y una gran parte de la población fueron deportados, y Babilonia, que a lo largo de muchos siglos había sido el centro regulador del comercio en todo el mundo, no volvió nunca a volver como estaba.

Una vez reprimida la rebelión de Babilonia, Jerjes preparó una exclusiva expedición contra Grecia que había de ser la suprema tentativa persa para la creación de un imperio universal. Jerjes se daba especial cuenta de que la sumisión de Grecia era una condición de la que no podía prescindir, y organizó el mayor ejército nunca reunido. A partir de Cambises, las fuerzas persas habían perdido su carácter nacional y formaban un ejército imperial, compuesto por contingentes que proceden de todos y cada uno de los rincones del imperio, cada uno mandado por sus jefes nacionales. Únicamente eran persas los en general en jefe. Al opuesto del ejército heleno, de forma exclusiva compuesto por ciudadanos que proseguían unos principios tácticos únicos, Jerjes alineaba una multitud de contingentes y de mesnaderos de distintas nacionalidades, armados unos y otros según sus prácticas locales.

El ejército persa lo formaban parece ser 360.000 hombres, entre los que había 24.000 persas y medos; la flota de acompañamiento, que tenía la misión de abastecer al ejército, tenía 300 barcos fenicios tripulados por fenicios y sirios, 200 barcos egipcios, 150 buques con chipriotas y otros 527 aportados por las distintas naciones de Asia Menor. Frente a este ejército colosal, Esparta, Atenas y la liga panhelénica, que reunía a 31 ciudades, alinearon un ejército de 75.000 hombres y una flota de 378 buques, de los que Atenas había entregado 180.

Tras franquear el paso de las Termópilas y tomar Atenas, Jerjes se creía ahora victorioso; pero la flota griega decidió en la guerra naval de Salamina la fortuna del imperio persa. Vencida y en parte importante destruida la flota de Jerjes, su colosal ejército, privado de sus medios de abastecimiento y con las comunicaciones cortadas, no tuvo mucho más antídoto que replegarse precipitadamente hacia Tracia (480 a.C.). Aún procuraría arrancar la victoria en tierra; pero, al carecer del dominio del mar, padeció una exclusiva derrota en Platea (479 a.C.), y aquel mismo año la escuadra ateniense terminó de eliminar el poderío marítimo persa en el cabo Micala.

Las secuelas de la derrota de Jerjes fueron definitivas. Derrotado en el mar, el rey de Persia no ha podido preservar en su poder Jonia, que una vez liberada volvió a ocupar el ya que le correspondía en el planeta heleno. Atenas logró en pocos años la supremacía marítima; la Liga de Delos, establecida en el año 476 a.C., transformó a Atenas en una enorme capacidad. La victoria de Salamina acabó terminantemente con el enorme emprendimiento de imperio universal concebido por Darío. Reducida a un extendido estado territorial, Persia iba a encerrarse en una política continental que provocaría en el enorme rey una actitud poco a poco más despótica.

Tal evolución continental no fue fruto de una resolución deliberada; tras la pérdida de Jonia, Jerjes no renunció a los proyectos de expansión marítima de Darío. Promovió la tentativa de un nuevo periplo de África que confió a Sataspes, integrante de la familia de los aqueménidas, quien, partiendo de Egipto, debía llegar al golfo Pérsico. No obstante, el viaje fracasó. Jerjes murió con su hijo en una conspiración palaciega y la regencia fue ejercida por Artabán, jefe de la guarda y entre los asesinos del rey. La reacción de la nobleza persa provocó un movimiento de disgregación en el imperio. Uno de los hijos del monarca que subsistieron, Artajerjes I (464-424 a.C.), se apoderó del trono, pero su hermano Histaspes, presentándose como pretendiente a la corona, provocó un alzamiento en Bactriana. La crisis del poder vino de este modo a añadirse a la crisis económica y popular a la que se encontraba abocado el imperio a raíz del aislamiento continental y su deriva hacia la feudalización y el despotismo.

Colabora para ampliar la biografía de Jerjes I

¿Qué opinas de la vida de Jerjes I? ¿Has encontrado todo aquello que suponías que ibas a encontrar?

Sin duda llegar a comprender a Jerjes I es algo que se reserva a un grupo limitado de personas, y que tratar de reconstruir quién y cómo fue la vida de Jerjes I es una suerte de puzzleque con bastante probabilidad logremos reconstruir si contribuimos todos a la vez.

Por esta razón, si eres de esas personas que creen en que de forma colaborativa se puede elaborar algo mejor, y conservas información sobre la existencia de Jerjes I, o con respecto a algún detalle de su figura u creación que no hayamos observado en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.

Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre determinantes, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de alguien como Jerjes I, que poseyó su importancia en un momento concreto de la historia, es indispensable procurar mostrar un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

Sin titubeos, contacta con nosotros para relatarnos qué sabes tú en relación con Jerjes I. Estaremos complacidos de ultimar esta biografía con más información.