Hashim Thaçi

La historia de la civilización la escriben las personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han originado queel mundo, de una forma u otra,prospere.

Ya sea inspirando a otras personas o formando parte de la acción. Hashim Thaçi es una de esas personas cuya vida, realmente, merece nuestra atención por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de Hashim Thaçi es comprender más acerca de una época concreta de la historia del género humano.

Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la importancia que atesoró Hashim Thaçi en la historia. La forma en que vivió y las cosas que hizo en el tiempo en que estuvo en el mundo fue determinante no sólo para quienes conocieron a Hashim Thaçi, sino que quizá dejó una huella mucho más profunda de lo que logremosconcebir en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Hashim Thaçi de forma personal.Hashim Thaçi ha sido un ser humano que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Vida y Biografía de Hashim Thaçi

(Buroja, Srbica, 1968) Político kosovar. Ex líder del Ejército de Liberación de Kosovo (UÇK) y presidente de Kosovo desde 2008, fue uno de los más importantes actores en el bien difícil desarrollo de emancipación del país, el último de los surgidos de las cenizas de la extinta Yugoslavia. En su condición de presidente de Kosovo (provincia autónoma de Serbia bajo administración de la ONU desde 1999), el 17 de febrero 2008 proclamó unilateralmente la independencia.

Hashim Thaçi nació en el seno en una familia campesina de etnia albanesa y religión musulmana en la zona montañosa de Drenica, cuna clásico del nacionalismo albanés. Estudió filosofía y también historia en la Universidad de Pristina, donde inició sus ocupaciones políticas secretas como primer presidente de una facultad paralela estructurada por los alumnos albanokosovares en 1989, en queja por la supresión del régimen autonómico de las provincias de Kosovo y Metohija, una resolución del entonces presidente yugoslavo Slobodan Milosevic que exacerbó el enfrentamiento étnico.

En 1993 emigró a Suiza, centro del exilio albanokosovar, donde siguió sus estudios de historia y relaciones de todo el mundo en la Universidad de Zúrich. Fue entre los creadores del Movimiento Popular de Kosovo (MPK), organización de inspiración marxista-leninista encargada de extender un nacionalismo presuntamente habitual, cuyo brazo armado sería el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) o UÇK (sus iniciales en albanés). Sus correligionarios en Suiza lo apodaron la Serpiente, quizá por su astucia sinuosa para huír de la policía.

Distintos asaltos contra policías le valieron una condena en rebeldía de veintidós años de prisión en 1997, dictada por un tribunal de Pristina, y su clasificación como terrorista. En marzo de 1998 fue escogido directivo político del UÇK, que libraba entonces una guerra de guerrillas contra la policía y el ejército serbios. Varios periódicos occidentales detallaron de que el UÇK usaba el tráfico de drogas para obtener armas, y el Departamento de Estado estadounidense lo incluyó entre las organizaciones terroristas, aduciendo que “financia sus operaciones con dinero procedente del tráfico en todo el mundo de heroína” (2000).

Sus opositores lo acusaban de haber cooperado con el Grupo de Drenica, organización criminal de los Balcanes que controlaba precisamente el 15 % de todas y cada una de las ocupaciones delictivas en Kosovo: contrabando de armas y de estupefacientes, hurto de vehículos y prostitución. Una hermana de Thaçi se encontraba casada con Sejdij Bajrus, entre los enormes capos de las mafias albanesas que actuaban por toda Europa.

Thaçi reconoció que había matado deliberadamente a los 4 policías serbios de Racak, un ataque que fue una provocación para las fuerzas de seguridad y desencadenó, por su parte, la internacionalización del enfrentamiento en 1999. Durante la guerra contra Serbia, llegó a transformarse en el máximo jefe de los guerrilleros del UÇK.

Como jefe militar participó como integrante de la delegación albanokosovar en las negociaciones de Rambouillet (Francia), que tuvieron sitio entre los días 6 y 23 de febrero de 1999, impresionando a las potencias occidentales por su actitud moderada, lo que le logró poner énfasis sobre el líder histórico Ibrahim Rugova (1944-2006). El fracaso de la última ocasión de diálogo entre serbios y albaneses precipitó la intervención militar de la OTAN contra Serbia, patrocinada por Estados Unidos y la Unión Europea pero sin el aval de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La capitulación de Belgrado frente a los bombardeos de la OTAN (junio de 1999) y la retirada de todas y cada una de las fuerzas serbias de la provincia rebelde fortalecieron a los guerrilleros albanokosovares. Thaçi se autoproclamó entonces presidente del gobierno provisional de Kosovo, aduciendo que la estrategia de no crueldad propugnada por Rugova no había dado ningún resultado ni había frenado la limpieza étnica ni las exacciones del régimen de Milosevic.

Frente a la novedosa situación política y militar, con la provincia transformada en un protectorado de la ONU y observada por las fuerzas de la OTAN, el UÇK se convirtió en Fuerza de Protección de Kosovo, un cuerpo de policía o nuevo brazo armado del Partido Democrático (PDK) ordenado en 2000, que escogió a Thaçi como presidente y logró un terminado control de la maquinaria administrativa a nivel local, para lo que no vaciló en recurrir a la crueldad y a la intimidación de los oponentes políticos y, más que nada, de la minoría serbia.

Thaçi fue acusado repetidamente de recibir asistencia económica del islamismo extremista y de tolerar las ocupaciones delincuentes de sus paramilitares, que recurrían a la extorsión para cobrar el “impuesto innovador” y fomentaban la corrupción para someter a las autoridades locales. La impopularidad generada por esta actuación determinó la derrota del PDK en las primeras selecciones en la provincia bajo protectorado en todo el mundo, en 2001, en las que triunfó el partido de Rugova (la Liga Democrática de Kosovo, LDK), con el 45 % de los votos.

Durante los años bajo protectorado en todo el mundo (Misión Interina de las Naciones Unidas en Kosovo o Minuk), Thaçi cambió su forma de vida y sus reacciones políticas para transformarse paulativamente en una figura moderada y respetable. Rompió aun con ciertos de sus compañeros de armas y se cuajó una situación hegemónica en el partido, si bien en las selecciones del 24 de octubre de 2004 volvió a quedar seguidamente (30 escaños). Aceptó el plan del enviado particular y intermediario de la ONU, Martti Ahtisaari, para una independencia condicionada de Kosovo, “bajo supervisión en todo el mundo”, plan que fue rechazado por Serbia y vetado por Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU (marzo de 2007).

En las selecciones legislativas del 17 de noviembre de 2007, el PDK logró invertir la inclinación clásico y se realizó con la victoria al conseguir el 34 % de los sufragios, al paso que la LDK, perjudicada por la desaparición de Rugova en 2006, solo consiguió el 22,6 %. El 9 de enero de 2008 Thaçi fue escogido presidente por la Asamblea de Kosovo por 85 votos a favor y 22 en contra, tras un convenio de coalición del PDK con la LDK y la Alianza para un Nuevo Kosovo.

Frente a las presiones de Estados Unidos y la Unión Europea, patrocinadores conjuntos de la independencia de la provincia serbia, Thaçi se avino a postergar la declaración unilateral de secesión hasta tras las selecciones de presidentes de Serbia, previstas para el 20 de enero y el 3 de febrero, a fin de no dañar al candidato proeuropeísta Boris Tadic, que venció por poco margen.

En una liturgia conmemorada en la Asamblea de Kosovo el 17 de febrero de 2008, Thaçi proclamó el nacimiento de un nuevo estado, un Kosovo “libre, soberano y también sin dependencia”. En su alegato repitió el credo que la red social en todo el mundo le demandaba: “El nuevo Kosovo sin dependencia es democrático, laico y multiétnico, guiado por los principios de la no discriminación.” La liturgia fue boicoteada por los diez miembros del congreso de los diputados que debían representar a la minoría serbia, y la declaración de independencia fue aprobada por unanimidad por los 109 miembros del congreso de los diputados presentes.

Thaçi aceptó la existencia de una misión en todo el mundo civil (al cargo de la Unión Europea) llamada Eurolex, encargada de supervisar la app del plan de Ahtisaari y de garantizar la democracia, la seguridad y la convivencia étnica pacífica, en un intento de conseguir la inhibición de la ONU. El veto de que disponía Rusia en el Consejo de Seguridad hacía inviable una resolución que bendijese la independencia. La misión de la Unión Europea establecería por un tiempo una tutela política, judicial y policial en Kosovo.

En sus afirmaciones a la prensa, Thaçi insistió en que Kosovo era “un caso único” que “no puede equipararse con ningún otro país.” Para tranquilizar a los que temían el nacimiento de un estado islámico en Europa, añadió: “Kosovo será un estado democrático y secular de sus ciudadanos. La independencia de credo sin traba está garantizada en su Constitución”.

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Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son en todos los casos determinantes, ya que perfilan la diversidad, y en el caso de la vida de una persona como Hashim Thaçi, que detentó su importancia en una época concreta, es esencia intentar ofrecer un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.

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