Gabriel Julien Ouvrard

La historia de las civilizaciones la escriben aquellas personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado queel mundo, de un modo u otro,avance.

Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la importancia que detentó Gabriel Julien Ouvrard en la historia. La manera en que vivió y las cosas que hizo en el tiempo en que estuvo en este mundo fue determinante no sólo para quienes conocieron a Gabriel Julien Ouvrard, sino que quizá dejó una huella mucho más vasta de lo que podamossospechar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Gabriel Julien Ouvrard personalmente.Gabriel Julien Ouvrard fue un ser humano que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como Gabriel Julien Ouvrard, cautivan nuestro interés, deben servirnos en todo momento como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Gabriel Julien Ouvrard, el motivo por qué Gabriel Julien Ouvrard vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos impulsará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma implacable, la historia.

Vida y Biografía de Gabriel Julien Ouvrard

(Poitou, 1770 - Londres, 1846) Hombre de negocios francés. Hijo de un desarrollador de papel, estudió en Clisson y, a los 17 años, se trasladó a Nantes, donde adquirió experiencia comercial.

En 1794 se trasladó a París. El 2 de febrero de 1795 se casó con Elisabeth Thebaud, la hija pequeña de un negociante de Nantes, Jean Baptiste Dominique Thebaud, y de Elisabeth Feydeau, matrimonio que le aportó una dote de 30.000 libras tornesas. El origen de su fortuna semeja estar, sin embargo, en la amistad con Louis Tourton, entre los líderes del Banco Tourton et Ravel, que, pese a estar al filo de la quiebra en 1792, logró mantenerse y proseguir.

Tourton y Ouvrard estuvieron juntos desde 1795 hasta la expedición de España de 1823. Comenzaron a obtener recursos nacionales y se entregaron a todo tipo de especulaciones inmobiliarias. El hecho de ser familia abundante sirvió a los designios de Ouvrard, puesto que sus hermanos se transformaron en agentes de su imperio. La constelación Ouvrard abrió viviendas en Filadelfia, Veracruz, Burdeos, Bayona y Compiègne. En 1798 semejan dejar sus intereses españoles, en parte pues Ouvrard fue nombrado distribuidor general de la Marina francesa; las malas lenguas atribuyen este ascenso a la predominación de Teresa Cabarrús, que se había transformado en su apasionado tras haberlo sido de Barras.

La coalición entre España y Francia, y la necesidad de aprovisionar a la escuadra de españa (de Brest), incrementaron nuevamente sus intereses españoles. Fue encarcelado, acusado de graves irregularidades, tras el golpe de Brumario (27 de enero de 1800). Una vez liberado, conoció días bien difíciles y debió recurrir a los servicios de usureros. Pero en 1803 recobró su relación con el Ministerio de Marina y también, en el instante, con Michel Jeune, Armand Seguin, Médard Desprez y Joseph Vanlerberghe, formó la Compañía de los Cinco Negociantes Reunidos, que efectuó adelantos al Tesoro Público y se hizo cargo, en el mes de marzo de 1804, del subvención debido por España.

En octubre de 1804, Ouvrard visitó La capital española. La guerra de Independencia de los Estados Unidos y la Revolución habían inmovilizado en América un capital inmenso, que en este momento tenía que ver con traer al viejo planeta. Ouvrard fue entre los seleccionados para hacer esta labor. Después de múltiples ediciones, el contrato se firmó el 26 de noviembre de 1804 por Manuel Sixto Espinosa y François Ouvrard, representando a su hermano, y Carlos IV lo ratificó el 5 de diciembre.

En virtud de este pacto, Ouvrard adquirió el monopolio de los intercambios con América, y una sucesión de productos auxiliares ampliaron todavía mucho más sus facultades. Negoció y concibió enormes proyectos en los que no solo entraba España, sino más bien asimismo otros países como Holanda y Reino Unido, tal como asimismo los Estados Unidos, lo que causó no escasas contradicciones. Por todo lo mencionado, Ouvrard fue considerado y llamado "un excelente especulador".

En 1806, Napoleón le forzó a dejar toda participación, en tanto que procuraba que las ventajas recayesen en el Estado francés. A pesar de esto, Ouvrard continuó sus negocios con España y, todavía en vísperas de 1808, concibió enormes proyectos de dominio en América. Fue después el banquero de los cien días, y después, adjuntado con otros, el de la Restauración. Financió la expedición de España de 1823, tras haber estado que se encuentra en el Congreso de Verona. Entró en España con el ejército y también, aun, en el mes de junio de 1823 dio dinero para obtener la independencia de Fernando VII.

Fue creador de un plan grupo con David Parish a fin de que España recuperara las colonias sublevadas a través de la creación de una "Compagnie armée espagnole au Nouveau Monde" (1823), todo ello bastante quimérico. Con la revolución de 1830 prosiguió dedicándose a la especulación. Hijo natural de el y de Mme. Tallien fue el asimismo especulador Dr. Cabarrús.

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Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre esenciales, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de alguien como Gabriel Julien Ouvrard, que detentó su relevancia en un momento concreto de la historia, es vital tratar de mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.

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