Fernando Belaúnde Terry

La historia de las civilizaciones la cuentan aquellas personas queen el paso de los años, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho queel mundo, de una forma u otra,prospere.

Ya sea inspirando a otras personas o siendo parte de la actuación. Fernando Belaúnde Terry es uno de esos sujetos cuya vida, en efecto, merece nuestra consideración debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la existencia de Fernando Belaúnde Terry es conocer más acerca de periodo preciso de la historia del ser humano.

Vida y Biografía de Fernando Belaúnde Terry

(Lima, 1912 - 2002) Político peruano que fue un par de veces presidente de la República (1963-1968 y 1980-1985). Hijo de Rafael Belaúnde y Lucía Terry, Fernando Belaúnde efectuó sus estudios primarios en el Colegio La Recoleta de Lima. Entre 1924 y 1930 cursó la enseñanza secundaria en París, adonde había sido deportado su padre por el gobierno del presidente Augusto Leguía. Luego estudió arquitectura en la facultad estadounidense de Austin (Texas), por la que se graduó en 1935.

De vuelta a Perú se dedicó a la vida académica, a publicar las novedosas corrientes urbanísticas y a impulsar la profesionalización de la arquitectura en Perú. Para ello creó la gaceta El Arquitecto Peruano en 1937, tal como la Asociación de Arquitectos del Perú y el Instituto de Urbanismo del Perú, que años después sería incorporado a la entonces Escuela Nacional de Ingenieros.

Aunque dedicado esencialmente a estas ocupaciones y a sus tareas expertos, tomó por entonces contacto con la política por vez primera al entrar en el Frente Democrático Nacional, que apoyaba la candidatura de José Luis Bustamante y Rivero en las selecciones de 1945. Fue escogido diputado, cargo que ejercitó hasta octubre de 1948, en el momento en que se causó el golpe de Estado del general Manuel Arturo Odría.

Como varios de sus contemporáneos, fue un estable opositor a la dictadura odriísta, razón por la que, con el acompañamiento de un conjunto de sus alumnos universitarios, conformó el Frente de Juventudes Democráticas en 1955, con el objetivo de publicar su candidatura para las selecciones de presidentes del año siguiente. Su candidatura fue cuestionada por el Jurado Nacional de Elecciones, pero en una día civil famosa como el “Manguerazo” (por la opresión sufrida frente a la policía, que usó vehículos lanza-aguas), logró el reconocimiento de su candidatura. Aunque fue derrotado por Manuel Prado Ugarteche, del Partido Aprista Peruano, quedó en un expectante segundo rincón que lo situó en el centro del fantasma político nacional.

Convencido de sus opciones para poder en una próxima convocatoria la presidencia de la República, en el primer mes del verano de 1956 transformó el Frente de Juventudes Democráticas en el partido Acción Popular. De esta forma, Acción Popular pasó a ser parte de una exclusiva generación de partidos (adjuntado con la Democracia Cristiana y el Movimiento Social Progresista) formados desde las vivencias desarrolladas a lo largo del gobierno del Frente Democrático Nacional y la oposición a la dictadura de Odría.

Para afianzar sus opciones de presidentes inició un paseo por el interior del país, periplo que lo llevó hasta las ubicaciones mucho más distanciadas. A partir de sus impresiones y notas de viaje por las distintas zonas, fue preparando las bases ideológicas del nuevo partido (condensadas en la oración “El Perú como doctrina”), cuyo propósito primordial era arrancar la realización de proyectos públicas por medio del trabajo comunitario de los pueblos, recogiendo así la experiencia histórica del pasado incaico. Dicho reconocimiento se resumiría mucho más adelante en la oración “El pueblo lo logró”. En cuanto al programa del partido, contenía las reivindicaciones que eran recurrentes a los distintos partidos antioligárquicos: defensa de las libertades públicas, reforma económica del Estado, reforma agraria, nacionalización del petróleo.

Belaúnde se presentó por segunda vez como candidato en las selecciones en general de 1962, que se vieron frustradas por serios cuestionamientos de estafa; Acción Popular participó activamente en esa campaña, que requirió al final intervención militar. Al año siguiente, con el acompañamiento electoral de la Democracia Cristiana, venció en las novedosas selecciones en general.

Fernando Belaúnde aceptó la presidencia el 28 de julio de 1963 en la mitad de una enorme expectativa habitual, contando con el acompañamiento de la Iglesia, las Fuerzas Armadas y los mucho más esenciales medios de prensa; prometió efectuar en los primeros cien días las reformas mucho más esenciales que el país aguardaba. Sin embargo, no tenía mayoría parlamentaria, que se encontraba a cargo de la coalición prooligárquica entre el Partido Aprista Peruano y la Unión Nacional Odriísta. De este modo, entre las dificultades impuestas por esa mayoría y las inquietudes del presidente, las reformas no fueron efectuadas de forma plena.

Su gobierno se caracterizó más que nada por la realización de esenciales proyectos públicas, en especial en las áreas de casas y comunicaciones; en este último lote resaltó el comienzo de la construcción de la Carretera Marginal de la Selva, que unió la costa con las distanciadas provincias del oriente peruano, singularmente San Martín, que se transformó en un considerable polo de avance regional.

Varios pequeños y medianos proyectos fueron completados por intermedio de Cooperación Popular, contando con el aporte del trabajo comunitario de sus adjudicatarios y el acompañamiento de jóvenes universitarios. Pero asimismo aparecieron componentes internos del gobierno que comentan el fracaso del emprendimiento reformista: la devaluación monetaria de 1967, las demandas de contrabando contra esenciales gobernantes del gobierno, las demandas contra el arreglo con la International Petroleum Company por los yacimientos petrolíferos de La Brea y Pariñas, y más que nada la carencia de solidez política en frente de sus contrarios.

En medio de la decepción de los que en un inicio los apoyaron y previniéndose una victoria electoral de la oposición en las selecciones de 1969, el general Juan Velasco Alvarado encabezó un golpe de Estado la noche del 3 de octubre de 1968. Durante el largo destierro (de 1968 a 1977) que prosiguió a su derrocamiento, sobrellevado primordialmente en Estados Unidos, ocupó cátedras como instructor invitado en las universidades de Harvard, American, Johns Hopkins, Columbia y George Washington. En esa época recibió múltiples doctorados honorarios y una medalla de oro en la Bienal de Rimini, por la concepción de la carretera Marginal de la selva. Regresó a Perú en 1977, en el momento en que fueron convocadas selecciones para una Asamblea Constituyente en 1978 y selecciones en general para 1980.

La situación de Belaúnde era la de convocar a selecciones en general repentinas y después convocar a una comisión que reformara la Constitución de 1931, con lo que Acción Popular no participó de la redacción de la Carta Magna que fue acabada en 1979. En las selecciones en general de 1980 fue escogido para un nuevo periodo presidencial, en esta ocasión con el acompañamiento de una mayoría parlamentaria proporcionada por su coalición con el Partido Popular Cristiano y la Democracia Cristiana, si bien con menor expectativa habitual.

A pesar de sus orígenes reformistas, la política del gobierno fue la de seguir desmantelando las reformas efectuadas por el general Juan Velasco Alvarado, labor que había sido iniciada por el general Francisco Morales Bermúdez. Las medidas fueron en un inicio democráticas: se convocaron selecciones municipales (suspendidas a lo largo del régimen militar) y se devolvieron los diarios a los dueños expropiados en 1974.

En el campo económico, si bien sostuvo el control preponderante del Estado en la economía, inició un moderado desarrollo de privatización de las compañías públicas, en especial en el campo de la banca, la minería y el petróleo. Pronto la inflación, la devaluación progresiva de la moneda y el aumento de la deuda externa se transformaron en los primordiales inconvenientes económicos.

El fenómeno subversivo que brotó paralelo a su gobierno, expresado en el Partido Comunista del Perú - Sendero Luminoso (PCP-SL), fue asumido en un inicio con escepticismo, lo que contribuyó a la expansión del movimiento. A fines de 1982, Belaúnde ordenó la intervención militar para batallar al terrorismo, que vino emparejada con la app de un plan de “guerra sucia” y de violación de los derechos humanos con escasos desenlaces patentes. A pesar de esto y de los efectos calamitosos del Fenómeno del Niño en 1983, continuó su política de proyectos públicas, singularmente en lo referido a la educación, vivienda y rutas. El desprestigio de su segundo gobierno se expresó en el poco acompañamiento electoral a su partido en las selecciones de 1985.

Una vez concluido su orden, no volvió a presentarse como candidato a la presidencia, pero se sostuvo en la escena política como un punto de referencia de opinión respecto a los inconvenientes que aquejaban al país y a las distintas coyunturas políticas. En 1987 se opuso a la estatificación de la banca planteada por el entonces presidente Alan García Pérez, del Partido Aprista Peruano, y fue entre los mucho más firmes impulsores de la capacitación de una coalición electoral para las selecciones en general de 1990 que llevó como candidato al escritor Mario Vargas Llosa, aun con la oposición de ciertos campos de su partido. Este frente estuvo conformado, aparte de por Acción Popular, por el Partido Popular Cristiano, la Convergencia Democrática y el Movimiento Independencia. Derrotados por el ingeniero Alberto Fujimori, de la capacitación Cambio 90, se sostuvo en una cautelosa oposición en frente de su régimen, pese a las permanentes demandas de ilegalidad y autoritarismo.

Senador vitalicio por orden constituyente y presidente del partido Acción Popular, estuvo casado con Carola Aubry, con la que tuvo tres hijos y de la que se divorció en 1963. Más tarde contrajo matrimonio con Violeta Correa. Además de una recopilación de sus alegatos de presidentes a lo largo de su segundo orden, publicó distintas proyectos durante su historia: La conquista del Perú por los peruanos (1959), Pueblo por pueblo (1960) y Carretera Marginal de la Selva (1967), aparte de un libro autobiográfico que se titula Autoconquista del Perú.

Colabora para ampliar la biografía de Fernando Belaúnde Terry

¿Qué opinas de la crónica de la vida de Fernando Belaúnde Terry? ¿Hallaste toda aquella información que deseabas encontrar?

Es cierto que descubrir en lo más recóndito a Fernando Belaúnde Terry es algo que se reserva a pocas personas, y que intentar reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Fernando Belaúnde Terry es una suerte de enigmaque posiblemente lleguemos a rehacer si colaboramos todos a la vez.

Por eso, si eres del tipo de personas que creen en que de forma cooperativa existen posibilidades de crear algo mejor, y tienes información sobre la biografía de Fernando Belaúnde Terry, o con respecto a algún aspecto de su persona u obra que no se contemple en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.

Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre esenciales, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de un ser como Fernando Belaúnde Terry, que detentó su relevancia en una época determinada, es indispensable tratar de ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

Sin titubeos, contacta con nosotros para referirnos qué conocimientos tienes tú en relación con Fernando Belaúnde Terry. Estaremos complacidos de ultimar esta biografía con más información.