Ya sea inspirando a otros seres humanos o siendo parte de la actuación. Erich Maria Remarque es una de las personas cuya vida, indudablemente, merece nuestra consideración por el grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la existencia de Erich Maria Remarque es comprender más sobre una época concreta de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la relevancia que detentó Erich Maria Remarque en la historia. Cómo vivió y lo que hizo durante el tiempo que estuvo en la tierra fue determinante no sólo para aquellas personas que trataron a Erich Maria Remarque, sino que tal vez dejó una huella mucho más honda de lo que podamosimaginar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Erich Maria Remarque personalmente.Erich Maria Remarque ha sido un ser humano que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Vida y Biografía de Erich Maria Remarque
(Erich Paul Remark; Osnabrück, 1897 - Locarno, 1970) Novelista alemán, señalada figura de la generación de escritores alemanes que vivieron la experiencia de ámbas guerras mundiales. Hijo de un encuadernador, tras formar parte en la Primera Guerra Mundial ejercitó como profesor y mercader, antes de transformarse, en el Berlín de los años veinte, en periodista y, después, en escritor popular, popular asimismo por su especial distinción y por sus deseos refinados.
Tras lograr la popularidad de repente con su novela Sin novedad en el frente (Im Westen nichts Neues, 1929), que hace un tiempo había brindado en balde a unos 40 y ocho editores, Erich Maria Remarque se trasladó en 1931 a Ascona, la localidad del pintor Arnold Böcklin. Allí y en Estados Unidos, en donde se estableció en 1939 (y cuya nacionalidad consiguió en 1947), pasó el resto de su historia, cubierto de un lujo de manera sabia cultivado, que se amoldaba realmente bien a su gusto y a su sabiduría. Se casó en terceras nupcias con la actriz Paulette Goddard.
Pero su modo de vida no se refleja en su novela, transformada en un bestseller en el mundo entero y de la que el directivo Wilhelm Pabst efectuó una versión cinematográfica del mismo modo conocida y polémica. Aparentemente un reportaje, redactada según el gusto fríamente verdadera de las novelas de la "Neue Sachlichkeit" (novedosa objetividad), Sin novedad en el frente representa de todos modos, merced a la decisión de los individuos y de las situaciones, una acusación maligna contra la guerra y sus personajes principales. El artículo da voz al padecimiento del soldado, del sujeto inmerso en un horror que le toca y le circunda, y que le revela la absurdidad y la inutilidad de tantas crueldades.
Sin novedad en el frente es un libro de ferviente demanda, cuya validez todavía es avalada por su popularidad y actualidad, en contraste a otras proyectos sobre la guerra como Krieg, de Ludwig Renn, o In Stahlgewrittern, de Ernst Jünger, que prefirieron exaltar el espíritu de camaradería de la guerra o algunos idóneas heroicos de autoafirmación que, en un periodo nuevamente apogeo del nacionalismo, tuvieron (si bien de forma involuntaria) un efecto no exactamente educativo.
Exactamente los mismos elementos de la primera caracterizan las próximas novelas de Erich Maria Remarque: El regreso (Der Weg zurück, 1931), Drei Kameraden (1937), Arco de triunfo (Arc de Triomphe, 1946), Tiempo de vivir, tiempo de fallecer (Zeit zu leben, und Zeit zu sterben, 1953) y Náufragos. El mismo espíritu humanista, preocupado por la salvaguarda de los valores de una civilización que las guerras (y particularmente una guerra atómica) intimidan con eliminar integralmente, se expresa en la película Das letzte Ufer (La hora final, 1959), cuyos diálogos son obra de Remarque; en ella los sobrevivientes de un planeta destruido insensatamente por las bombas atómicas aguardan su última hora, víctimas involuntarias, si bien de forma indirecta asimismo causantes, de una guerra sin elecciones. Con esta película, Remarque puso otra vez de manifiesto su conciencia lúcida y crítica, que supo traducir sus medites y vivencias personales de 2 guerras en observaciones para toda la raza humana.
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Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son en todos los casos imprescindibles, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de una persona como Erich Maria Remarque, que detentó su importancia en un momento concreto de la historia, es indispensable intentar mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
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